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Edward Lorenz. In memoriam


¿Puede el aleteo de una mariposa en Singapur
desencadenar un tornado en Texas?


Con este post quiero rendir tributo a una de las influencias más decisivas de mi pensamiento. Me perdonaréis que me salga aparentemente por la tangente de la temática sexual aunque me mantenga en una dimensión profundamente humana y que permite comprender lo que supone la Cienorgasmología, pero el acontecimiento lo exige: el gran Edward Lorenz ha muerto.

Para el jurado del −entre los muchos que recibió− Premio Kyoto para las Ciencias Planetarias y de la Tierra que recibió en 1991, Lorenz “tuvo su más osado logro científico al descubrir el 'caos determinista', un principio que llevó consigo los "cambios más dramáticos en la visión humana de la naturaleza". Y de la visión de la naturaleza de la humanidad, añado yo.

Lo que puede resumirse de los trabajos de Lorenz, en palabras asequibles para no científicos como yo mismo, es que Caos no significa “desorden” o “no orden” como habitualmente pensamos, sino justo lo contrario: Caos es Orden. Un orden hipercomplejo, eso sí, inaprehensible para el conocimiento de pura inconmensurable cantidad de interacciones entre sus elementos. En castellano llano: no nos da la cabeza para comprenderlo de puro complejo.


Edward Lorenz descubrió que existen unos atractores caóticos o extraños −no se sabe qué son o de dónde vienen, pero ahí están, como un imán− en los sistemas abiertos o dinámicos, que tienen la virtud de atraer hacia sí a los elementos que lo componen. Pero no como un imán atrae partículas férricas estables −quietas− por medio de una fuerza tiránica, irresistible; sino suavemente, con cada una de las partículas interactuando dinámicamente sobre las demás, como si voluntariamente quisiesen rondar el núcleo atractor pero yendo un poco a su aire; libres, ora acercándose ora alejándose, como el ser humano se acerca y aleja del atractor Ley Natural o Divina y de sus Valores en función de su momento de vida.

Esto es lo que realmente me ha cautivado de unas ideas desarrolladas de y para el estudio de la climatología y la matemática: que explican de una manera sencilla, brillante, elegante, sólida, científicamente irreprochable... la historia de la humanidad como sistema abierto, dinámico, caótico que es.

Atractores ejerciendo su efecto sobre un fluido en movimiento


La evolución humana y el Caos. “El Efecto Mariposa”

¿Cómo si no puede concebirse que la humanidad siga avanzando a pesar de las turbulencias provocadas por un atractor: El Mal, azote de su pasado, su presente e indudablemente de su futuro? Precisamente gracias a su carácter abierto, dinámico, desigual, indomable, libre a pesar de todos los intentos francmasones-socialistas como el nazismo, el comunismo y el fascismo, ateísmos, islamofascismos, y demás engendros del pensamiento único, para igualar, homogeneizar, estabilizar, y consecuentemente destruirla. Porque, en palabras de Antonio Escohotado, un sistema estático es pura entropía −desorden o ausencia de orden natural−, está térmicamente muerto como muertos estaban los países de la órbita socialista antes de la caída del Muro de Berlín impulsada −atraída− por El Bien (los aleteos de los atractores Ronald Reagan, Margaret Thatcher y el Santo Padre Juan Pablo II, con la inestimable ayuda del sindicato cristiano polaco Solidaridad.)

Si observamos con atención el modelo de Lorenz nos daremos cuenta de que posee evidentes similitudes con el símbolo del Tao (Do), especialmente si como referencia nos servimos del ideado por (otra vez?) Bruce Lee para su Jeet Kune Do, en el que ejemplifica precisamente el baile permanente entre los puestos-complementarios el yin (el mal, lo negativo, la muerte, la noche, el frío...) y del yang (el bien, lo positivo, la vida, el día, el calor...).

Este baile de opuestos se materializa en los modernos sistemas políticos bipartidistas, donde grandes líderes tanto de El Mal como de El Bien atraen a sus devotos con la simple fuerza atractora de sus palabras, sus ideas, su ejemplo vivo... atraen los modos de entender la vida, de relacionarse con los demás y de actuar de millones de personas.

Afortunadamente, como notablemente señalan −entre otros− los físicos Stephen Hawking y Michio Kaku en las recomendaciones bibliográficas que os hago en la columna derecha del Blog, desde el Big Bang existe en el universo una inteligencia subyacente al caos: un poquito más de elementos positivos que compensan y superan el efecto de los negativos, condenando −en el buen sentido de la palabra− a la humanidad a evolucionar cíclicamente en su pugna contra El Mal que habita en sí misma. Como diría Juan Pablo II: “El mal es tan torpe que siempre termina por producir el bien”.


Gracias por haber existido y habernos legado tu conocimiento, Edward Lorenz, has constituido y seguirás constituyendo un gran atractor para mí y para millones de personas.


Descanse en paz.




Capítulo 8 - Atrapar su mente: El Orgasmo de la Mujer 1

Seguro que los que ya habéis alcanzado un buen nivel cienorgasmológico, como El Cienorgásmico con sus más de cincuenta y más recientemente Messi y sus treinta golazos, habéis empezado ya a controlar los orgasmos de vuestra mujer; incluso muchos ya habíais logrado modularlos espontáneamente antes de conocer la Cienorgasmología. Algunos sin embargo puede que aún no sepan que pueden hacer virguerías con ellos.

Una mujer no va a protestar si le hacéis cien orgasmos más o menos iguales en una sesión, os lo aseguro. Más que nada porque aun no prestándoles atención, el Caos pone a funcionar su compleja maquinaria produciendo las variaciones necesarias para que haya una infinidad de diferencias dependientes de varios factores y su combinación:

· La postura adoptada por la mujer.

· La vía: clitorídea, vaginal, anal u otras localizaciones y sus combinaciones.

· El momento del encuentro sexual: si se acaba de empezar la sesión, si es un momento intermedio, si es al final, si después de un cambio de vía...

· El momento del ciclo menstrual: si está menstruando, si ovulando, si antes o después de cada una de estas fases, si en fases intermedias...

· Su excitación previa y durante el encuentro...

· De ti mismo: posturas, toques de todo tipo, profundidad de la penetración, excitación...


Pero aun teniendo al Caos como aliado, no está de más dejarle menos responsabilidad y seguir desarrollando nuestra habilidad asumiendo un papel más activo en los orgasmos femeninos. Pero... ¿para qué modularlos si ella ya disfruta como una bellaca? Si aún no has visto a tu mujer disfrutar hasta el punto de eyacular a chorros o tener un orgasmo salvaje de un minuto aún no has visto más que la punta del iceberg.

Y ¿qué podemos hacer para conseguirlo? ¿Cómo podemos modular sus orgasmos? En este post responderemos únicamente a esta última pregunta –no vayamos a crear algún problemilla por no advertir los riesgos que os fastidien la noche- y dejaremos para el siguiente la descripción de todas las posibilidades de actuación.

Esta imagen se la copié a Soy Leyenda
pulsa sobre ella para verla mejor
Podemos modular los orgasmos femeninos igual que modulamos el camino hacia ellos, a través de los distintos tipos de toques –manuales, pélvicos, verbales, rítmicos...-, pero obviamente en un orgasmo tenemos menos margen de tiempo para introducir variaciones, por lo que hay que ser aún más sutil y aceptar otorgar la cuasi exclusiva a los toques pélvicos. 

Recordad que sois directores de orquesta aplicando creativas variaciones personales -improvisadas o no- a una partitura que casi todos los demás interpretan de forma similar: raca-raca-raca..., y en la que prácticamente lo único que varía es el escenario musical: cama, sofá, coche, mesa, suelo, cocina, mañana, siesta, noche, con cachivaches sexuales, pelis... 

De modo que lo primero es plantearos qué efecto queréis conseguir en cada uno de sus orgasmos y dónde le vais a hincar el diente a cada uno.

Cuando digo cada uno soy consciente de que es excesivo, en realidad os recomiendo no pretender modularlos todos, porque hacerlo puede generar alguna frustración en vuestra mujer. Conviene dejar que alguno de ellos vaya al azar, que sea totalmente libre y espontáneo, al ritmo e intensidad que percibáis en ella. Así contribuís aún más a la variación. ¡Ah el divino Caos!, sin él no existiría la vida. Empezad por practicar sólo con uno o dos de cada diez de sus orgasmos, por ejemplo.

Estas son las advertencias que conviene tener en cuenta:

· Modificar un orgasmo implica un significativo riesgo de frustrarlo, en un instante podéis hacer que lo pierda; y aunque inmediatamente le hagáis otro, esta no es una de las experiencias favoritas para la mujer. Alguna vez os habrá pasado a vosotros con vuestros propios orgasmos, así que ya entendéis de lo que os hablo.

· Conviene a principio empezar modificando sólo el inicio del orgasmo, no su transcurso, y mantener aproximadamente la variación inicial durante todo su desarrollo. Ya comprenderéis en unos post más adelante por qué os digo esto. Más misterio.

· No debéis cambiar de forma abrupta el ritmo y la intensidad entre los momentos anteriores al orgasmo y el orgasmo propiamente dicho si no sois practicantes avanzados de la Cienorgasmología y estáis totalmente seguros de que controláis la situación y vais a mantener atrapada su mente.


Empezad por modular orgasmos que no coincidan con el vuestro, porque durante éste los hombres tendemos naturalmente a centrarnos en nosotros mismos y dar rienda suelta a nuestro placer, por lo que pensar demasiado en el suyo puede disminuir el nuestro y resultar nosotros frustrados y con menos posibilidades de repetir que ellas por aquello del periodo refractario (del que también hablaremos en post venideros). A la mujer normalmente le encanta sentir que nos corremos, así que si coincidimos con uno de ella, su placer está garantizado.


El Tantra y esas bobadas


Esto del Tantra es una de esas cosas que le dejan a uno la autoestima a la altura del betún. ¿Verdad?. Sobre todo si no entiende bien lo que es. Parece como de sobrehumanos, de gente que de verdad sabe de qué va la vaina esta de la vida, comparados con nosotros, que parece que no tenemos ni la más remota idea.

Ya que estamos en Cuaresma cristiana, es interesante poner cada cosa en su sitio y recordar que el cristianismo no es la religión propia de la civilización (que solo hay una) por casualidad o por decreto, sino porque desde una perspectiva laica y objetiva —con todos sus defectos atribuibles a las personas que la componen y no a ella misma— es la religión más adaptativa de todas las que han existido y existen. ¿Dudas de que esté siendo objetivo? Mira, para salir de dudas, pinta con un color diferente cada religión en un mapamundi. Bueno, te facilito la tarea, pincha en la imagen para verla en grande.



¿Qué ves? Que la prosperidad, abundancia, salud, educación, igualdad, democracia, justicia, etc., etc., es propia de los países judeocristianos, mientras que en los no judeocristianos se da el fenómeno opuesto: miseria, hambre, esclavitud, enfermedad, incultura, desigualdad, tiranía, injusticia, etc., etc. Y no me vengas con el rollo del colonialismo, que EEUU y Australia también fueron colonias. Vale que los luteranos han exterminado a millones de personas hasta someter continentes enteros a sus necesidades, pero esa es otra historia. 

¿Casualidad o causalidad? Líquido, blanco, producto de glándula mamaria de mamífero hembra y con colacao es el desayuno de los campeones... ¿Qué es? Tu opinión al respecto es irrelevante, te guste o no es leche y punto. Y si te quemas la lengua es que está muy caliente. Así de objetiva es la realidad.

Esto te dará una idea a priori de por donde van a ir los tiros de este post. Quizá no sepas que las pseudorreligiones (religión lógicamente sólo hay una) se caracterizan por un grado de fantasiosidad descomunal.




Desde el vicioso paraíso musulmán de las huríes tetonas (Ahora van y me lapidan por blasfemo. ¡Que noooo, que sois todos estupendos, hombre, que era una bromitaaa!) hasta los saltos de montaña en montaña de los guerreros budistas de Shaolín y el nacimiento de Lao Tse (centro) tras una gestación de sesenta y pico años de los taoístas de la China capuchina y el inefable Sánchez-Dragó, pasando por la creación del Ganges mediante una majestuosa eyaculación del dios hindú Shiva (fíjate en la imagen de la derecha), no hay más que fantasías para aficionados al cáñamo en lugar de al colacao. Ríase usted ahora de los milagros de Fátima.


Si me vas a replicar que quién se va a tragar que Dios creó el mundo en seis días y todas esas cosas, me permito recordarte que eso no se lo cree nadie en su sano juicio, el Génesis es un relato metafórico del Antiguo Testamento escrito por la gente de entonces para que lo entendiera la gente de entonces, porque Einstein aún no había nacido, ¿sabes?; es decir, es anterior a Jesucristo, consecuentemente al Nuevo Testamento, y además es común con el mahometanismo y el judaísmo. En fin, vuelve a mirar el mapa de las consecuencias actuales de cada religión en el mundo para ser objetivo y a lo que vamos.

Que el Tantrismo tiene un buen marketing es indudable. Eso de la sexualidad sagrada entre tanto discapacitado sexual pone a más de dos los dientes largos. ¿Y si lo consigo? Claro, y mi papá es el más fuerte del mundo. ¡No te joroba! Es como el Kamasutra, los estudios de Masters & Johnsons, el Informe Hite y los todos sexólogos juntos con sus falaces teorías: desde que se conoce su existencia esto del sexo no ha hecho más que empeorar. Preguntad a Cienorgásmico cómo le iba sexualmente cuando practicaba la fanfarria esa y cómo le va ahora sin tanto perifollo apestoso espiritualoide. Vamos a ser un poco sensatos a ver si nos va mejor.

En realidad, la sexualidad tántrica no existe. No, no existe, no; lamento desilusionarte pero no lamento des-engañarte. El Tantra Sexual es una estrategia de mercadotecnia, un sacacuartos happyhippy que pervierte gravemente su esencia real convirtiéndola en presunta acrobacia sexual en la que además el elemento activo no es el masculino sino el femenino, bajo promesas de éxtasis, santidad y no sé cuantas gaitas lisérgicas más. 

Y digo con tal rotundidad que no existe porque además de haberlo estudiado personalmente a fondo desde una perspectiva consiliente, opina aproximadamente igual un ilustre y profundo conocedor de esto del yoga, verdadero maestro en estas lides (y de este humilde servidor), descendiente directo del gran Meister Eckhart, además de discípulo y asistente personal de uno de los grandes gurus (palabra llana y consecuentemente sin tilde, please) hindúes. 




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El sexo tántrico es en realidad un sexo sin sexo, un sexo sin contacto físico. Es una sexualidad etérea y, como es habitual en la mayoría de la tradición hindú, lo más alejado de los objetos de los sentidos. En el auténtico acto sexual tántrico o maithuna, a pesar de lo que leáis en la propaganda, hombre y mujer se sientan frente a frente y se comunican mutua y conscientemente la energía positiva del amor (esto en cursiva obviamente es una chorrada, pero es lo que es el maithuna). 

Así que nada de lingams y yonis (pitos y chichis), que sirven para representar gráficamente (para ágrafos y demás analfabetos) la génesis de El Todo mediante el baile de los opuestos, sino pura energía sutil.

Y es una lástima, porque lo realmente interesante del Tantra auténtico, paradójicamente para la fama de cochinada que tiene, es que es una sabiduría ancestral con asombrosas conexiones con la moderna Física, pues describe la realidad que vemos como algo engañoso, ilusorio, aparente, maya —algo así como la realidad digital de Matrix pero en versión pleistoceno— compuesta finalmente por energía. 

Igualito igualito que eso que los físicos modernos han descubierto: que las partículas subatómicas más canijas de todas no se sabe muy bien si son onda (energía) o partícula (materia) o si son lo que les da la gana en cada momento. Y que más allá de todo eso, que lo que llamamos realidad, aunque absolutamente real (prueba a atizarte con la cabeza contra la pared si lo dudas) quizá no sea más que pura energía, vibración, supercuerdas, ceros y unos. 

Fascinante, ¿verdad? Y más fascinante aún es pensar que hace miles de años ya había gente que le daba al seso que era un primor y sin tanto cachivache tecnológico, tanto MIT y tanta leche. Si es que no hay nada nuevo bajo el sol.

Así que déjate de falsos tantras y demás leches recesivas y dale a la Cienorgasmología civilizada occidental. No, no te vas a iluminar ni nada de eso, ni falta que te hace, que para ir al Cielo solamente te hace falta creer en Jesucristo e imitarle, no acrobacia espiritual. 

En realidad, cienorgasmólogo o no, vas a ser más o menos igual de gilipollas (tal que un servidor) que ahora, pero vas a disfrutar y sobre todo hacer disfrutar como nunca. Y eso también es amar, ¿no?.

Pues hala.