Fundamentos científicos del orgasmo de más de diez minutos


Una de las ventajas de la Cienorgasmología es que te brinda la posibilidad de modular a voluntad los orgasmos de tu mujer, encadenarlos, alargarlos, modularlos en intensidad.... Es importante empezar por advertir que aunque no es imposible hacer a tu mujer un orgasmo de más de diez minutos si aún no es cienorgásmica, es mucho más fácil conseguirlo si ya lo es o casi.

Para lograrlo es necesario entender algunos hechos fisiológicos y neurológicos que lo explican, posibilitan y facilitan.

1. Es preferible intentarlo cuando ya ha conseguido un buen número de orgasmos en la sesión, cuantos más, mejor. Uno de los efectos fisiológicos que produces al hacerle orgasmos es la secreción de betaendorfinas al torrente sanguíneo. Ten en cuenta que las betaenforfinas son opiáceos naturales cientos de veces más potentes que la morfina, con lo que lograrás en ella un estado de anestesia y analgesia intensos. Es fácil entender que si le has hecho ya cincuenta orgasmos, ella está “como drogada”.


2. Cuando la mujer alcanza ese estado, sumado al cansancio lógico de un traqueteo sostenido y la dejas descansar, se quedará en la misma posición, sin posibilidad de moverse e incluso se dormirá o dormitará en un estado de suave placer, una sensación de paz y seguridad cercana al gozo. Es también un estado similar al que se obtiene después de un buen rato de meditación en silencio, oración e inmovilidad: el Sistema Nervioso Periférico (SNP o nervios sensitivos y motores del cuerpo) deja de enviar señales de existencia (sensaciones de contacto, temperatura, posición, peso...) y se desconecta del Sistema Nervioso Central (SNC o encéfalo), quedando aislado del resto del cuerpo anestesiado porque no como recibe información, no existe para él. Algo parecido pero sin el recurso al sexo les ocurre a los grandes místicos como Santa Teresa de Jesús, a quienes las largas e intensas sesiones de oración e inmovilidad producen esa misma desconexión de su SNC del resto del SNP. Los místicos y santos suman normalmente a esta estrategia el ayuno prolongado y la mortificación. Cuando el ayuno prolongado se produce, el cuerpo desencadena una respuesta de supervivencia que retrae el flujo sanguíneo del cuerpo al SNC para ahorrar energía porque en el resto del cuerpo no es necesaria, contribuyendo a la desconexión del SNP. La mortificación hay que entenderla como práctica del Hatha Yoga, un método para trascender el cuerpo y sus sensaciones, como dicen los hindúes, para hacer al cuerpo permeable al prana, la energía universal. Entonces uno (la mente pura, el alma de cada uno) se queda sólo con su mente, el resto no existe para el SNC ni para la mente pura. Es una experiencia sin igual, de modo que es muy aconsejable experimentarla al menos una vez en la vida, sobre todo para entender lo que es el amor verdadero incluso a los enemigos.



3. De persistir ese estado de aislamiento del SNC, éste desplegaría estrategias para mover automáticamente alguna parte del cuerpo y recuperar la consciencia del mismo, retomar referencias de dónde estamos y lo que somos (seres físicos); lo habrás visto alguna vez en esos movimientos circulares de la cabeza y cuerpo que se producen en personas que han entrado en trance con ayuda de psicotrópicos, la danza de rituales iniciáticos y chamánicos, etc. En caso de persistir mucho tiempo (varias horas) el aislamiento del SNC, puede llegarse incluso a alcanzar la muerte voluntaria. Así que hay que poner atención, pero no preocuparse ni asustarse porque es un límite difícilmente alcanzable y de él se puede salir voluntariamente o impulsados por el miedo a entrar en el “túnel de luz”, también con la ayuda del marido que inducirá cariñosamente a su mujer a volver a un estado de consciencia ordinario si ella se queda en su gloria particular un tiempo sospechosamente largo, obviamente. Es importante que nuestra mujer esté advertida, porque puede asustarse al sentirse incapaz de salir de ese estado alterado, puede tener miedo si no sabe lo que le está ocurriendo. Lo mismo ocurre en los trances hipnóticos inducidos: la persona no puede mover ninguna parte de su cuerpo aunque lo intente y puede ser, incluso, intervenida quirúrgicamente sin notar el más mínimo dolor ni sensación.

Teniendo todo esto en cuenta, podemos pasar en un próximo post a explicar como provocar un orgasmo de más de diez minutos a tu mujer.




2 comentarios:

  1. Anónimo16:46

    Doy fe de que a veces estoy como en un trance, pero me duermo en una maravillosa sensación de bienestar y paz interior. Nunca había vivido cosa igual, pero lo que ha descrito Maestro es tan cierto como el aire que respiramos.

    Espero que alguien más lo haya disfrutado alguna vez porque es una sensación impresionante.
    Y creo que es una buena terapia para cualquier tipo de dolores.

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  2. Anónimo18:49

    ¿Fundamentos científicos Jefe?Interesanteeeeeee..... muy interesante, sobre todo por el estado analgésico y posiblemente de trance tu Cienorgasmología.A mí no me extrañaría nada que la mujer quedase apijotada e hipnotizada...tanto atrapar la mente, tanto atrapar la mente,...

    ¿Para cuándo el del gatillazo pa las mujeres?Espero que pronto, tengo muchísima curiosidad ;) jijijijiji.

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