La regresión al útero materno y la reducción al estado fetal en el sexo

Para los que nos hemos movido con cierta asiduidad en el mundo de la hipnosis, la New Age y estas cosas, la regresión no es un misterio. 

En cierta medida es obvio para cualquiera que no haya sido atrapado por una de esas sectas inteligenciaemocionales y desvaríos similares que las historias que refieren son en su totalidad de casos de fabulación por parte de personas con un perfil de personalidad muy proclive a la huída de la realidad. 

La mayoría −los tontos no suelen ir contra sí mismos− acostumbran a recordar que en sus vidas pasadas fueron Tutankamon, Napoleón, Juan el Bautista o la Reina Cleopatra, pero ninguno recuerda haber sido el que limpiaba las letrinas en los campamentos de Esparta o un intrascendente personaje de cualquier época pasada, porque los que buscan envanecerse pueden hasta recordar haber sido mendigos, ejecutados por la Inquisición Española (bastante difícil estadísticamente pues fue con muchísimo la más justa y clemente de todas las inguisiciones, especialmente las socialistas) o por La Ira de Dios en Sodoma y Gomorra, pero nunca personajes irrelevantes. 



Presencié más de una experiencia de regresión con el resultado de que el individuo sometido a ella creía que lo que había experimentado era la rememoración de su pasado real, evidenciando la poca fiabilidad de los recuerdos, como advierte Daniel Schacter en su excelente libro En busca de la memoria

Uno de los rincones del pasado más visitados en este particular turismo esotérico es el útero materno, en cuya guía para trotamundos se recomienda explorar el origen de cualquier mal actual como si no fuese algo obvio−, disfrutando a la vez de esa estrictamente irrepetible sensación.




Este asunto me vino a la cabeza a propósito de la avidez masculina para introducirse en el cuerpo de la mujer y de la femenina para que el varón se introduzcan en su cuerpo. ¿Puede ser uno de los elementos que hacen tan irresistible el impulso sexual, junto al deseo de dominación y sumisión y el puro instinto reproductor? ¿Existe ese impulso de introducirse en el cuerpo de la mujer para fundirse con ella, diluirse, desvanecerse de vuelta al placentero estado embrionario? ¿para huir de la realidad o para qué? ¿Existe en la mujer el impulso de apropiarse del hombre, hacerlo hijo para tenerlo suyo allá en su vientre? ¿Quizá para después volver a parirlo? 

No quiero con estos desvaríos dar ninguna sugestión a las mentes blandas que abundan en el virtual mundo real para que fantaseen sobre el asunto −tampoco tiene mayor trascendencia, el que está payá, va a seguir estándolo diga esto o me lo calle− pero sí conocer vuestras opiniones. Si estoy loco, por favor, decídmelo antes de que sea demasiado tarde ;-)


6 comentarios:

  1. Interesante cuestión la que planteas Jefe, este tema ha sido debatido muchas veces por varios especialistas y siempre llegan a la misma conclusión: el útero materno es sinónimo de paz y tranquilidad, para el vínculo materno-filial es fundamental en muchos aspectos porque determina el desarrollo fetal en todos los sentidos, tanto físicos como psicológicos.

    Por otra parte, creo en ese impulso masculino por introducirse en el cuerpo femenino para diluirse y fundirse en ella. ¿Nunca oíste eso de que algunos hombres se encuentran a sí mismos haciendo el amor con su mujer?¿Que tienen inspiraciones y todo? Más de una vez lo he oído yo ggg. Al principio hace gracia pero después acojona un poco...
    Y eso de que la mujer quiera apropiarse del hombre...no sé, me suena a chino pero no lo descarto, ya me lo creo todo.

    Besos.

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  2. Sí, estás chalao, pero no te preocupes, aún tienes tiempo... :p vamos que no es demasiado tarde para ti... jejeje!

    En mi humilde opinión, yo no creo que haya nada de "eso", simplemente que entrar y que entren, da gustito... :D

    Para mi está más cerca del instinto de procreación, o si me apuras y hablamos del concepto mental, de la unión entre dos seres, que de las ganas de volver a la piscina amniótica buscando seguridad o huyendo de la realidad.

    Ahora, lo de la regresión me ha interesado y me interesa. ¿No ves el mentalista? ya sé que es una serie, pero no está mal, y a mi no me parece tan descabellado eso de la hipnosis, la regresión y el poder de la mente.

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  3. Mírala! habla la presidenta de la asociación mundial para el diagnóstico de la chaladura.

    Tú eres un poco superficialilla ¿no? ¿Así que que entren y que salgan y punto? Pues si así fuera te bastaría con un calabacín, y no necesitarías aguantar a un tío ;-)

    La hipnosis no es nada descabellada, yo la he utilizado mucho en el ámbito profesional, y el poder de la mente lo comprobamos con experimentos espectaculares; ahora bien, lo de la regresión no resiste el mínimo análisis científico, es una mentira de cabo a rabo. Otra cosa muy diferente es que algunas personas que no pueden ser ayudadas de otra forma, encuentren en la fabulación del pasado un clavo ardiendo al que agarrarse, una tranquilidad que les permite seguir adelante, con no pocos inconvenientes, claro (pero eso ya lo sabes tú, que eres la presidenta de la asociación esa:-).

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  4. No hombre, soy sólo soy adjunta a presidencia, pero también es chachi. :p

    No quería parecer superfial, era por simplificar, y ahora me dirás que no es verdad, que no da gustito. Lo del calabacín, pues es una opción, pero en el fondo soy masoca y me gusta aguantar a un tío, es lo que hay.

    No sé mucho de hipnosis, regresiones y "chalauras" de esas, sólo que creo que el poder de la mente y la sugestión, existen, y con responsabilidad, pueden ser útiles.

    Por cierto, lo mío, sí que no tiene remedio, ni con hipnosis, ni siquiera con el folleteo, jajaja! ;)

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  5. Esa es precisamente la cuestión, porque si fuese simplemente placer, no se aguantaría. ¿Por qué entonces (perspectivas religiosas aparte) aguantamos tanto? ¿Por los hijos, o sea, imposición de la naturaleza? ¿Y cuando se independizan? ¿Nos hemos convertido realmente en padre-hija/madre-hijo?

    Complicao asunto, no me extraña que a Freud se le fuera la olla de paseo.

    ¿Útiles? Menos de lo que crees, no cambiamos ni a tiros, lo cual no deja de ser inquietante ¿verdad? Vivimos en un puro determinismo (cuántico o lo que sea) que nos obliga a estar justo aquí, en este lamentable momento de la historia de España y el mundo.

    Por cierto, estamos casi aislados por la nieve, ¡mola!

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  6. Hoy tengo un poco de cansancio me acosté a las 5 am y no estoy pa pensar, pero realmente hay mucho qué decir respecto a qué hacemos aquí.

    De lo de la hipnosis, no me refería a que cambiara tu forma de ser, pero si hay personas que tienen problemas, por ejemplo, en las relaciones intertpersonales, y desconocen por qué, en algunas ocasiones, anulan malos recuerdos, pequeños traumas, pero que le han condicionado, pues esta es una forma de averiguarlo. Yo creo que la gente sí cambia, aunque en esencia uno sea lo que es, sí se moldea. También los hay cerriles de por vida, pero ese no es nuestro problema, o qué?

    Yo no tengo nieve, pero también estoy de domingo aislao... :p

    Ya vereis mañana la de problemas que vais a tener, yo no lo cambio por el mío...

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