Esto es lo que hubiese dicho Fernando Esteso puesto en mi lugar ayer.
La verdad es que no soy precisamente un gordito ni un enclenque, me pego palizones de seis o siete horas en bici por la Sierra Madrileña acumulando desniveles kilométricos, otras seis -también, hoy va de seises- horas semanales de gimnasio. Y aunque fumo, no bebo más que socialmente y con moderación y me cuido todo lo que puedo,. En fin, que pudiéndome considerar un tipo en buena forma, reconozco que ayer me preocupé, fue la primera vez -que recuerde- que mi body dijo basta; pero no un basta cualquiera, sino en mayúsculas y con signos de admiración: ¡¡BASTA!!
Es lo que tiene la ultraorgasmología en época pre-veraniega, hace calor hasta de noche, y mantener un orgasmo de más de quince minutos se convierte en una heroicidad mayor que correr un maratón en una sauna finlandesa. Los dos primeros fueron orales, pero los siguientes cuatro a lo macho.
Al machote el sudor le chorreaba por todas partes, tanto, que más que la fatiga -mi corazón debía andar por las 130-140 pulsaciones por minuto constantes con algún pico superior- del puro esfuerzo físico, la falta de adaptación al calor recién salidos del invierno pudo con mi resistencia.
Ella hubiera seguido en la cumbre del gozo a pesar de que el vecino de arriba empezaba a dar muestras de que le estábamos jorobando el sueño, pero yo no podía más. Aún recuerdo cláramente cómo los cuatro ríos que de sudor que me corrían por la cabeza amenazaban con inundarme los ojos y la boca desconcentrándome, disminuyendo peligrosamente mi excitación mientras ella parecía -una vez más- que disfrutaba como nunca antes lo había hecho.
No, no fue la falta de fuerza o de resistencia físicas lo que me rindió; la derrotada fue mi mente, mi resistencia mental al sufrimiento, al calor y a la desconcentración. Visto el panorama, esta misma noche voy a poner el ventilador en la habitación.
Por cierto, ayer usamos un lubricante nuevo. Probablemente haya influido en el asunto por sus buenas cualidades, que nos permitieron despreocuparnos del tema. Y como os prometí, en unos días os contaré cómo nos ha ido con él -parece que genial- y lo compararé con los otros dos que hemos usado en el laboratorio de la Cienorgasmología (Editado: Aquí tenéis el análisis).
Buen fin de semana
La verdad es que no soy precisamente un gordito ni un enclenque, me pego palizones de seis o siete horas en bici por la Sierra Madrileña acumulando desniveles kilométricos, otras seis -también, hoy va de seises- horas semanales de gimnasio. Y aunque fumo, no bebo más que socialmente y con moderación y me cuido todo lo que puedo,. En fin, que pudiéndome considerar un tipo en buena forma, reconozco que ayer me preocupé, fue la primera vez -que recuerde- que mi body dijo basta; pero no un basta cualquiera, sino en mayúsculas y con signos de admiración: ¡¡BASTA!!
Es lo que tiene la ultraorgasmología en época pre-veraniega, hace calor hasta de noche, y mantener un orgasmo de más de quince minutos se convierte en una heroicidad mayor que correr un maratón en una sauna finlandesa. Los dos primeros fueron orales, pero los siguientes cuatro a lo macho.
Al machote el sudor le chorreaba por todas partes, tanto, que más que la fatiga -mi corazón debía andar por las 130-140 pulsaciones por minuto constantes con algún pico superior- del puro esfuerzo físico, la falta de adaptación al calor recién salidos del invierno pudo con mi resistencia.
Ella hubiera seguido en la cumbre del gozo a pesar de que el vecino de arriba empezaba a dar muestras de que le estábamos jorobando el sueño, pero yo no podía más. Aún recuerdo cláramente cómo los cuatro ríos que de sudor que me corrían por la cabeza amenazaban con inundarme los ojos y la boca desconcentrándome, disminuyendo peligrosamente mi excitación mientras ella parecía -una vez más- que disfrutaba como nunca antes lo había hecho.
No, no fue la falta de fuerza o de resistencia físicas lo que me rindió; la derrotada fue mi mente, mi resistencia mental al sufrimiento, al calor y a la desconcentración. Visto el panorama, esta misma noche voy a poner el ventilador en la habitación.
Por cierto, ayer usamos un lubricante nuevo. Probablemente haya influido en el asunto por sus buenas cualidades, que nos permitieron despreocuparnos del tema. Y como os prometí, en unos días os contaré cómo nos ha ido con él -parece que genial- y lo compararé con los otros dos que hemos usado en el laboratorio de la Cienorgasmología (Editado: Aquí tenéis el análisis).
Buen fin de semana
Advertencia importante: No empieces a practicar estas técnicas sexuales in antes leer este post, podría causar serios inconvenientes a tu vida sexual.
Jajaja!!! (perdona que me ría) ESTÁS MAYORRRRRRRRRRRRRRRRR!!!
ResponderEliminar6? qué son seis de nada? en fin chalao, que tengas un recuperador fin de semana... si te dejan... jajaja!!!
Jajajajajajaja. Madre míaaaaaaaaaa, madre mía....
ResponderEliminarEjem, sin comentarios.
a proposito Maestro, como le hago pa hacerme seguidor del Blog con la cuenta de blogger que tengo????
ResponderEliminarSaludos!
Jajajajajajaja. En fin, creo que vas notando la edad...pa esto no perdona, yo reconozco que cuando llegue a cierta edad dudo que resista este ritmo siempre.
ResponderEliminarAsí que yo ya estoy buscando fórmulas para ir más descansado con el tiempo.
Mira a ver cuando desarrollas algo más esto último, que cuando llegue a los 80 es más difícil conseguirlo.
un saludo
Sammy, en tu perfil de blogger hay un sitio donde ya tienes blogs que sigues, edita ahí copiando y pegando la url de Maestro, es que el no tiene colgado el gadget de seguidores.
ResponderEliminarMaestro, querido, ya no me metes caña, y te echo de menos cabr...! ;)
Bueno, cuídate (por lo de la edad... :P ) y un besote grandote y gordote!
Hola, perdonad, pero es que últimamente no me dejan salir mucho de la sección de irrecuperables del frenopático de Leganés.
ResponderEliminarSammy, supongo que como te dice Perse es como lo debes hacer, yo ni idea. Si algún día lo supe, lo olvidé.
Cienorgásmico, ya sabes que soy muy deportista, aunque siempre he odiado hacer cardio, así que lo compenso cienorgasmologueando entre 120-140 ppm., es muy saludable, seguro que con este entrenamiento y algo más de por ahí llegamos a los 80 hechos unos chavalotes. Besos a Cienorgásmica.
¿Cómo vas, Perse? Yo estoy sembrando un montón de cosas y no tengo tiempo ni para venir a veros. Esto de la megacrisis que ha provocado tu antiguo amigo nos tiene a todos con el cuchillo entre los dientes, ayer mismo llegué a casa casi a las 12 de la noche de hacer negocios con otros cuantos desesperados de la vida. Vamos, no tengo ni ganas de cienorgasmologuear, con eso te digo todo.
Uyyy...el Maestro hay que aprovecharlo...pero creo que podras contar con la gente del Blog que te levantara los brazos cuando no se pueda...
ResponderEliminarSaludos!!
aaaa...y Srta Perse!!! Gracias por el detalle..efectivamente me puse a mover y conocer los detalles de mi cuenta Blogger.
ResponderEliminarGracias por el tip!!
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarJajajaja, reconozco que yo también me he vuelto a reír con el post, me quedó gracioso, aunque en aquel momento no me debió hacer mucha gracia.
EliminarMuchas gracias por dejarnos un comentario, breve pero rotundo
;-)