Hacer orgasmos con la mente

Tranquilos. Como ya explicamos cuando afirmamos que el tamaño no importa, las dimensiones de tu pilila no correlacionan con tu habilidad sexual y consecuentemente tampoco con el número de orgasmos que haces a tu partner. Para dominar la Cienorgasmología no hacen falta condiciones especiales, cualquier varón sano y normal puede lograrlo.

Al principio la técnica es esencial; mediante la técnica de los diversos toques podemos conseguir ir aumentando paulatinamente el número de orgasmos que hacemos a nuestra partner hasta llegar a hacerla cienorgásmica. Y eso es algo de lo que hoy por hoy sólo podemos presumir un centenar de personas en el mundo. La técnica de los toques consigue atrapar la mente (ver la sección en El Manual de Cienorgasmología) de la sorprendida mujer hasta llevarla fácilmente al éxtasis.

Pero a medida que la técnica va interiorizándose, convirtiéndose cada una de ellas y sus variantes en automatismos subconscientes, va quedando relegada a un papel secundario. No digo que haya que despreocuparse totalmente, pero puede convertirse en un lastre si uno anda pendiente de ella después de unos años de habitar el Olimpo de la Cienorgasmología. Si pasados unos años uno sigue concentrado en la técnica habitualmente, o sea, siempre que no sea para innovar, objetivo éste para el que la técnica puede ser necesaria, se está limitando. Puede uno creer que es la técnica lo que lleva a su mujer orgasmo tras orgasmo, y no es así, como no es por el tamaño de la minga que uno hace más orgasmos a una mujer, sino por la seguridad que tal atributo le confiere. Insisto, en términos generales.

Si llegado a la maestría uno confía demasiado la generación de los orgasmos en la técnica, se ata a ella, cree que es debido a ella que consigue el éxito, y pierde de vista que es su mente lo que lo permite.

Cuando una pareja de cienorgasmólogos se conoce sexualmente, el condicionamiento que se ha creado entre la intención del varón y la respuesta de la mujer acelera la irrupción del orgasmo femenino y, utilizando este condicionamiento, puede prescindirse del repertorio de técnicas. Concretamente, en mi caso, salvo en los principios de un nuevo entrenamiento, cuando quiero que una mujer que disfruta de uno o dos orgasmos habitualmente se convierta en cienorgásmica, prescindo de técnicas, me centro sólo en los ritmos (ver las entradas "Conviértete en director de orquesta" y "Rhythm & Blues").

Así, con la seguridad que me aporta el dominio de la Cienorgasmología, llevo en volandas a la mujer a cada orgasmo en el plazo que mentalmente me he marcado. Ellas encantadas, por supuesto. Y cuando termina el frenesí de un orgasmo, me tomo unos instantes para percibir sus respuestas tranquilamente, no hace falta moverse mucho, sino explorar qué está sucediendo, cómo responde ella a los movimientos suaves, a besos, caricias, palabras. Conviene hacerse el despistado, como si uno no estuviera recabando datos, y en algún momento uno percibe que ella ha vuelto a conectar con la alta intensidad. Cuando ésto sucede, suele bastar con encadenar una docena de simples movimientos pélvicos de antepulsión-retropulsión y anteversión-retroversión para llevarla a las puertas del siguiente orgasmo.

Antes de dominar la cienorgasmología uno tiene que culear y culear hasta conseguir por casualidad natural enganchar un orgasmo, liarse a mandobles salvajes o decir unas cuantas guarradas a ver si así se consigue; y si ni así, siempre tenemos el Dúrex Play, que aunque sea simplemente por su efecto placebo, quizá consiga que las cosas mejoren. Para los que queremos ser nosotros mismos y no ningún bálsamo de fierabrás sexual quien consiga llevar a la mujer repetidamente al éxtasis ―si es que con esos chismes se consigue algo aparte de posponer la constatación de la propia mediocridad sexual―, está la Cienorgasmología.




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8 comentarios:

  1. Anónimo1:24

    Mmmmmmmm, qué seguro estás de ti mismo. No será que te mienten y fingen esos orgasmos que cuentas.Esa seguridad que transmites no me convence, hablas del sexo, como quien degusta un bocado que está saturado de probar. Realmente disfrutas al hacerlo, parece una cosa mecánica, que estás obligado a hacer, y que parece que eres bueno en ello, pero que no le das importancia, es como ir a comprar en pan cada día. Una cosa más

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  2. Hombre, como todo el mundo normalmente, estoy muy seguro de mí mismo cuando el feedback de lo que hago confirma la seguridad que tengo en lo que hago. En las cosas que no estoy seguro de mí mismo, porque no tengo un feedback suficiente que confirme mi conocimiento o habilidad, pues no estoy seguro de mí mismo. No sé si me entiendes. Usain Bolt está seguro de sí mismo porque tiene un feedback que confirma que es el hombre más veloz sobre la Tierra, pero si no fuese el hombre más veloz sobre la faz de la Tierra no tendría esa seguridad en sí mismo o tendría una falsa seguridad en sí mismo. ¿Por qué? Porque si el feedback que recibe del entorno le dice: "Tú no eres el hombre más veloz del mundo", no tiene razones lógicas para estar seguro de sí mismo. Y al contrario. Espero haberme explicado con suficiente claridad.

    En cuanto a fingir o no fingir, no tienes más que ver los informes Hite y Masters & Johnson, según los cuales la inmensa mayoría de las mujeres no tienen o fingen los orgasmos. Visto así no tendría que preocuparme mucho, porque si conmigo fingen cien orgasmos por hora significa que me valoran mucho. En caso contrario al segundo o tercer fingimiento me mandarían a escardar. ¿No lo ves así? Es decir, una de dos, o yo valgo un Potosí y consigo que toda mujer que entreno sexualmente se sacrifique hasta el punto de aguantarme dos horas dándole la matraca... o es que no fingen. Para el caso, casi que me sentiría bien en los dos supuestos, pero me inclino más por el segundo. Y mientras tanto, yo disfruto como un enano.

    Escribo como escribo a sabiendas de que mucha gente no se entera de lo que digo por una razón muy sencilla: me gusta hacer las cosas bien, explicar las cosas de forma que no haya demasiado margen a las interpretaciones particulares, es decir, como si escribiera un manual de mecánica de tractores o de estaciones espaciales. Lo importante es el objeto sobre el que escribo, no el estilo de escritura. Parece que te gustaría que en mis post hubiese más referencias explícitas a la pasión, a los instintos, las emociones, los sentimientos... pero ¿de qué servirían para describir el método para orientar los paneles solares de la Estación Espacial Internacional?

    Le doy la importancia que tiene, en sentido estricto ni más ni menos, porque ya tengo cierta edad y me puedo permitir el lujo de que el sexo no condicione demasiado mi vida. ¿Te parece que sería positivo que le diera más importancia de la que tiene? Si no vas a la compra, no comes, no sé por qué le das menos importancia a la compra que al sexo.

    Ahora, escribo como escribo porque es el estilo que quiero darle al blog, no quiero que mis post parezcan historias sexy, románticas o porno; no quiero sentimientos ni emociones en mis post, sino método, ciencia, rendimiento. Otra cosa es que cuando esté practicando sexo funcione más o menos como todo hijo de vecino, me excito, me sobreexcito, me templo, acaricio, beso, hablo... pero eso son particularidades personales que no tienen que más ver con la Cienrogasmología que con el sexo convencional. O sea, que escribir unos post más calientes o cálidos no aportaría nada al método, aunque sí a la literatura. Pero la literatura no es mi objetivo.

    También tengo que decirte que éste no es, ni con mucho, el mejor post que he escrito. De hecho no estoy nada satisfecho con él.

    ¿Cómo lo ves?

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  3. Anónimo15:01

    ¿Qué como lo veo? Claro y conciso...
    Te explicas muy bien, aunque como bien dices, no es uno de tus mejores post. Te sigo desde hace tiempo, se como escribes, y en tus últimos post eres demasiado mecánico.

    Pues si, yo creo que sería más positivo, un poquito más no de importancia, no es la definición que yo le daría... mas bien, un poquito más de sentimiento.

    No te condiciona demasiado?? no es esa la impresión que me causa

    No es literatura, pero la calidez se agradece y más con estos fríos. Estás muy mecánico, parece que cuando echas un polvo, coges el manual de instrucciones.
    Mi sincera opinión, puede que no te interese, pero para mi, hablar de sexo es un tema más divertido, con más chispa... no montar un lego.

    Así lo veo yo

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  4. Joder, debo estar hecho un muermo escribiendo, porque me aburro hasta yo de lo que escribo, así que debes tener al menos algo de razón.

    Gracias por tu feedback. Sentimientos y esas cosas no, porque no me sale escribirlas, pero intentaré darle un aire más chistoso a las entradas, que eso sí que me sale, de hecho lo intento ¿no se nota? ;-( Jajajaja

    No, te aseguro que no es vanidad, no me conciciona demasiado la vida, en parte porque estoy servido, claro; pero si lo dices porque escribo este blog, te equivocas: lo hago porque quiero que la gente evolucione sexualmente, y porque quiero que de vez en cuando se pasen por la sección "El arte de amar". Estoy moralmente obligado a divulgarlo, y como eso es coherente con mis principios, me hace saberme coherente y sentirme bien conmigo mismo. Pero al contrario que mucha gente que está en la élite de algo, a mí no me molesta, sino todo lo contrario, que alguien me iguale o supere. Me alegro verdaderamente, sin hipocresías ni falsas modestias.

    Si no es por el blog, ya me dirás por qué no te causa esa impresión.

    Gracias otra vez

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  5. Anónimo0:13

    Jack, tampoco tan muermo!!!

    Superrr agradecida, por divulgar tus conocimientos, gracias a ellos mi vida está cambiando cada día.

    Yoooo soy la que me alegro!!!

    La impresión, no sé por qué, pero es esa, lo pensaré y te lo cuento un día de estos.

    Pues nada enróllate y un blog chistoso...


    Gracias a ti, Jack

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  6. Pues podías escribir un blog con tus experiencias, o te abrimos aquí una sección personal para que lo cuentes. Así le damos más vidilla, beneficiaremos a más gente ¡y podrás darle ese toque que te gusta!

    Vamos, anímate!

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  7. Anónimo0:45

    Un change... despide al muermo, llama a Jack Hammer y sorprendeme con un blog de una experiencia universal!

    Si me animas, comparare mis experiencias, desde que te leo, que son muchas y muy gratassss

    Tengo un muy buen aprendiz!!
    Y soy feliz cual perdiz


    Sorprendenos, sin sentimientos, solo describe los hechos de esa experiencia que tienes grabada

    Me da morbo saberlo, quiero experimentarla con mi hombre

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