Un tipo de mujer difícil de manejar... ¡Ya cienorgásmica! III




¿Difícil de manejar? ¿Realmente?

Poco tiempo, realmente muy poco tiempo ha necesitado vuestro Jack Hammer para doblegar a la difícil mujer con la que practico ahora nuestra grata Cienorgasmología. Tanto que yo mismo estoy sorprendido, quizá porque estaba desarrollando una creencia dicotómica según la cual, si ya no estoy en el nivel de maestría de hace unos años, necesariamente estoy en un nivel mediocre o bajo. Y no tiene por qué ser así. De hecho, como os voy a ir contando, no es así. 



Por la boca muere el pez


Entre otras dificultades, mi nueva churri tiene su carácter. Tiene esa especial habilidad para desinflarle la pilila al más pintado, dándole instrucciones, evaluando su rendimiento, etc. Y como es muy guapa, simpática, culta, y tiene un cuerpo realmente muy notable, digamos que se lo puede permitir.

Pero todas tenéis muchos candidatos, no nos engañemos. Ese ataque de vanidad como diciéndome no eres tan bueno, o expresiones aflojatodo similares es un buen indicio de que no tiene activas sus barreras defensivas porque cree no necesitarlas; un precioso regalito para mí.

Esa autosuficiencia le crea un problema, porque debido a ese carácter y esa ventaja competitiva física, también ha estado acostumbrada a poner las normas en la cama, algo que, como ya sabéis los cienorgasmólogos, es normalmente una autotrampa que se tienden algunas mujeres y que limita su disfrute, porque tratan de obligar al macho a hacer las cosas como ellas quieren, en lugar de como es mejor que se hagan.

También es un regalo hablarme de su capacidad de rememorar escenas de alta temperatura que hemos vivido cuando está sola, porque me está diciendo qué tipo de excitación dirige su placer, cuál es su canal director, la vía principal por la que accede al mayor placer.

Es importante saber cuál es el canal director de nuestra mujer, porque es a través de él que podremos llevarla a los orgasmos más fácilmente, pero también es una trampa mortal para nuestra progresión cienorgasmológica si nos dejamos atrapar, encasillar en ese esquema limitado.

Es probable que no podamos anular un canal digamos indeseado, o al menos a corto y medio plazo, pero sí modificarlo haciendo que otro adquiera más importancia. Por ejemplo, en mi caso, como ella es muy imaginativa, y debido a que ha sido toda su vida una voraz lectora, incluyendo libros de fuerte carga erótica, ha desarrollado extraordinariamente el canal director de la imaginación; tanto que en ocasiones cuando su mente se me escapa  depende más de él de lo que sería recomendable, por lo que reduce el ancho de banda del canal sensorial, reduciendo la efectividad de mis toques hasta que su mente conecta con alguna fantasía o yo consigo volver a atrapar su atención. 

Pero ocurre que, como un cienorgasmólogo no tiene normalmente problemas para enganchar a una mujer gracias a su excepcional rendimiento sexual, ella pondera si es mejor dejarse guiar, o cambiar de pareja... a otro mediocre como los que ha probado, por lo que es muy probable que aplique su inteligencia y opte por someterse a la batuta de un buen director de orquesta. Así que, en lugar de amilanarme, he aprovechado su actitud jugando el papel de pobre contraparte cualquiera, impresionado y sometido por la bella bestia, haciéndome un poco el tonto excepto cuando convenía reafirmar alguna faena recordándole con quién estaba encamada. Así, poco a poco, pero en muy poco tiempo...




¡He ganado la batalla!



Ya es cienorgasmóloga, pero aún queda muuucho trabajo por hacer.


Para hacer lo que yo quiero y lograr lo que he logrado en menos de una docena de encuentros a lo largo de unos tres meses hasta que el confinamiento cada uno en su casa a causa de la pandemia del coronavirus Covid-19 nos ha obligado a parar (ya veremos con qué consecuencias para nuestra progresión) he estado siguiéndole el juego, haciendo como que me dejo humillar para que se confíe, pero con una sonrisita que le ha estado generando confusión acerca de quién iba ganando la competición.


Para terminar os doy detalles de sus dardos envenenados por si os sirven para no caer en las mismas o similares trampas:

  • Solo ha sido una réplica, no un orgasmo.
  • Yo he disfrutado mucho en la cama durante toda mi vida.
  • Ya era multiorgásmica antes de conocerte.
  • He tenido que tocarme para ayudarte.
  • No eres tan bueno.
  • Me ha dolido, estaba muy seca (como si yo no lo supiera).
  • No, no quiero que me hagas eso.
  • Déjame descansar después de correrme.

¿Os suena alguno? ¿Queréis compartir los que vosotros habéis sufrido para ayudar a otros? Escribidme un comentario con vuestra experiencia para añadirla a la lista.






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