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La sexualidad en crisis. Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar.... (Los militantes gays se ciscan en los pantalones)

Hacía mucho tiempo que no leía idioteces del calibre de las expresadas por este “experto”. Una cosa es que comentemos asuntos interesantes en blogs y tal, pero respaldar una majadería con un título y una universidad (¿está la británica tan mal como la española salvo las excepciones obvias?) parece al menos una imprudencia. 

Va y dice el majadero (la negrita es mía): Los períodos de crisis económica hacen que las personas se vuelvan "más conservadoras" en sus comportamientos sexuales, según el profesor de Sociología de la South Bank University de Londres, Jeffrey Weeks. Autor de varios libros sobre el influjo social en la sexualidad, Weeks asegura que, ante la inestabilidad financiera, las personas buscan "una certidumbre" y las posturas "más fundamentalistas" en materia sexual cobran fuerza. Por el contrario, las épocas de bonanza económica conllevan una relajación en las costumbres que permiten un mayor aperturismo y permisividad hacia comportamientos sexuales distintos de los tradicionales y formas alternativas de convivencia familiar, agregó. 


Claro, desde una perspectiva estrictamente neutra, un personaje cabal hubiese utilizado dimensiones opuestas de la misma categoría. Así, echando mano del DRAE, para aclarar y no enmarañar las ideas de los demás (reflejo de su enmarranamiento mental) debiera haber utilizado conservador/progresista,  o fundamentalista de un lado/fundamentalismo del otro lado. 

Pero si esto ya evidencia suficientemente el sesgo del papanatas, lo abrillanta con el recurso a términos en los que subyace una impresión positiva de lo que defiende: “relajación”, “aperturismo”, “permisividad”, y, como progre que se precie, por supuesto tenía que rendir tributo a “comportamientos distintos de los tradicionales” (¿100.000 años es para este bobo algo “tradicional”? ¿Le parecerá “tradicional” sonarse los mocos o no limpiarse el culo con las manos?) y a las “formas alternativas de convivencia familiar? 

No, no va a llamar a las cosas por su nombre, no vaya a ser que resulte que si se nota que es maricón –o rematadamente idiota– la gente piense que se le ve a la legua la intención. ¿Os dais cuenta de la contradicción? Este es de los que “hacen el amor”, fijo (en un cuarto oscuro). El profesor, que participó en Madrid en un ciclo sobre la construcción social de la identidad, manifestó su confianza en que la escasez de recursos no provoque "retrocesos" en la apertura de las mentalidades registrada en los últimos treinta años. Weeks cree que la aceptación de las diversas tendencias sexuales está "profundamente imbricada en la vida cotidiana" actual, por lo que confía en que la crisis no derive en una involución social en ese apartado. 

Me maravilla cuánta estupidez puede caber en una cabeza humana ¿cree? ¿o querría?. ¿Está aceptada la anormosexualidad asexual? ¿Tanto como la anormosexualidad homosexual? ¿Y por qué no se acepta el incesto? ¿Y la zoofilia está aceptada? ¿Qué es avance y qué retroceso? ¿Qué involución y qué evolución?  
En su opinión, la gente entiende ahora nuevos modelos de familia distintos al matrimonio heterosexual defendido por la Iglesia como la única unión sexual legítima entre seres humanos. 

Pues yo insisto, hace 100.000 años no existía la iglesia, luego... ¡a ver si va a ser que el matrimonio normosexual (el de toda la vida) es lo normal y lo evolutivo!. Y si iglesia es la comunión de dos mil millones de personas cristianas, más mil millones de musulmanes, más otros miles de millones de budistas, hinduistas, shintoístas, etc., etc..., ¡a ver si va a ser que tenemos razón y todo! ¡A ver si va a ser que eso de “modelos de familia distintos” no son una aberración, una anomalía de la naturaleza! 

Para el sociólogo, "el moralismo es el mayor enemigo" de una sexualidad sana, en la que lo importante no es el tipo de actos que se practiquen, sino la asunción de la responsabilidad que estos conllevan y el respeto mutuo y de los demás. 

Claro, y como este señor (o lo que sea) sabe perfectamente lo que es la moral (De las acciones o conductas de las personas con respecto al bien y al mal, o relativo a ellas), no trata de decirnos lo que está bien y lo que está mal como la iglesia, no vaya a ser que le confundamos con un obispo de esos tan malos malísimos. 

El sexo se convierte en algo controvertido "cuando lo negamos" o "se rechaza", y por eso "cuánto más se adoctrina más se invita a las personas a rebelarse", afirmó. 

Curioso ¿verdad? Está diciendo justo justo que lo que está ocurriendo y él teme tanto es fruto de una negación o rechazo, una rebelión contra el adoctrinamiento que él promueve. 

Por cierto ¿es controvertido que a uno le apuñalen por la espalda? Porque yo lo niego y rechazo. ¡A ver si va a resultar que soy asesinófobo! 

Sostiene también que la concepción que tenemos de la sexualidad está determinada por el adoctrinamiento religioso y político, que marcan lo correcto o incorrecto en detrimento de la libertad de elección. 

En fin, al menos ya sé en qué universidad no van a estudiar mis hijos. 


Artículos relacionados: De homosexualidad y otras cuestiones.


¿Qué es un valor?

Me gustaría empezar este post con una pregunta muy importante: ¿Qué es un valor? ¿Qué son los valores? Por favor, no sigan leyendo hasta haber respondido mentalmente. Mientras piensan, cierren los ojos y disfruten con esta formidable pieza.


¿Han respondido a la maliciosa preguntita? ¿Se han respondido a su juicio convincentemente a “Qué es un Valor”? ¿Han salido con la enumeración de los más manidos? Los “cuales” en lugar de los “qués” ¿O se han liado a buscar argumentos biensonantes que no han conseguido sino dejar en evidencia su ignorancia?
 

Lo más probable es que mi propuesta haya provocado más de una incomodidad; yo mismo reconozco avergonzado haber usado el término Valor durante la mayor parte de mi vida sin tener más que una remota idea acerca de qué era aquello de lo que estaba hablando. 

Consciente de ello y por tanto más compasivo que un ex fumador con los aún adictos, suelo introducir la pregunta con un “...yo tampoco lo sabía hasta hace un par de años...” para que mi interlocutor no se sienta tan humillado por su vanidad puesta al descubierto y no parecer yo un listillo insolente. 



Recuperando mentalmente respuestas de otras ocasiones en las que he formulado la pregunta he descubierto que es estadísticamente normal no tener ni idea de lo que se habla; neurofisiológicamente también lo es, si se tiene en cuenta cómo la información oral impacta en el cerebro y activa redes neurales relacionadas con información ya almacenada asociada a lo que se escucha (¡Ah, yo ya sé qué es un Valor! ¡Eso que es tan importante!). 

El uso del artículo indeterminado “un” precediendo al sustantivo “Valor” no es que contribuya a aclarar su significado precisamente, aunque tampoco cambiaría mucho si se usara el determinado “los” en caso de usar el plural “Valores”; tampoco si se le coloca un apellido del estilo “democráticos”. 

Nada, el escurridizo conceto sigue sin emerger de las profundidades del cerebro intermedio porque el procesador no da abasto para procesar tantísima información a la vez; eso sí, devuelve impresiones sensoriales que normalmente hacen que nos sintamos bien al hablar de ellos porque están globalmente asociados a experiencias agradables como la pertenencia al grupo de los buenos

El cerebro necesita algo más de información para permitirnos comprender la sencillez entre tanta complejidad, porque la palabra clave “Valor” se aplica tanto a la cotización bursátil, a los coches, la vivienda, los seguros... como a todo lo demás. 

Es necesario entonces dar más pistas a la mente para que nos devuelva datos relevantes (árboles) y no más ruido (bosque). Afinemos pues la búsqueda. 

El concepto Valor no es nada extraño ni rebuscado, ni difícil de entender, porque aunque tenga otras acepciones, estas conducen inevitablemente al mismo punto: “valor” es un acuerdo sobre la cantidad de tiempo, esfuerzo o su traducción monetaria, que estamos dispuestos a aceptar o entregar a cambio de satisfacer una necesidad propia o ajena. 

Valor es entonces un acuerdo humano acerca de lo que vale más... y de lo que no vale tanto, en un entorno de libre elección de compra (metafórica o real). Si “valor” es igual a valioso, algo que vale; entonces lo que tiene más valor es lo que más vale ¿no?. Y lo que tiene menos valor, lo que menos vale. Adhesión/rechazo. Aquello que rechazo no tiene valor para mí, pero aquello que me agrada sí lo tiene.




Ahora bien, cuando nos referimos a Valores con mayúsculas ¿a qué nos estamos refiriendo? ¿Al arte? ¿A los superdeportivos de prestigio? No, no estamos hablando aquí de Goya, ni de Aston Martin ni del chino Hongqi S9, ni del Ibex35, tampoco de la convicción con la que nos defendemos de un ataque. 

Si optamos por adentramos por los terrenos de la ideología, de la moral y la religión acabaremos sobrecargando aún más nuestra unidad central con opiniones a favor y en contra, lo que terminará bloqueando los programas de pensar hasta llegar al dolor de cabeza. ¿De qué hablamos entonces? ¿A qué demonios nos referimos cuando hablamos de Valor? ¿Qué palabras clave introducimos en nuestro google interno para recibir la información que buscamos en la Mind Wide Web? ...(Suspense con redoble de tambores)... 

Hablamos de... Necesidades humanas.


Qué sorpresa, mire usted por dónde aparece por aquí Maslow y su (errónea en el último nivel) Pirámide de Jerarquía de las Necesidades, seguramente más popular en España por un anuncio de Repsol que por las toneladas de páginas escritas al respecto; y viene acompañado de su amigo Darwin. 

Creo que ya entienden por donde voy, y seguramente están empezando a sentir la excitación intelectual propia de estar a punto de completar uno de los puzzles más complejos a los que se han enfrentado en esta época de confusión. 

Seguramente ya están deseando empezar a escribir sus comentarios. 

Ahí lo dejo por hoy, ya es hora de que les dé paso a ustedes y sus reflexiones, resultará más enriquecedora para este debate la panorámica de la infinidad de matices que podemos aportar entre todos que si sigo con el monólogo.