Mostrando entradas con la etiqueta entrenamiento. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta entrenamiento. Mostrar todas las entradas

Especial Semana Santa



(PD).- La gente que cree en Dios es más feliz que los agnósticos o los ateos, según un estudio realizado por el profesor Andrés Clark y la doctora Orsolya Lelkes y presentado en la conferencia anual de la Sociedad Real Económica.

Según informa el diario Daily Telegraph, la gente religiosa está más capacitada para enfrentarse a decepciones como el paro, el divorcio o la muerte de un amigo. Además, esta capacidad aumenta en el momento en que los religiosos van a la iglesia y rezan.

Junto con esto, también se descubrió que la gente religiosa en Europa tiende a ser más conservadora.

El estudio, "Líbranos del Mal: La religión como Seguro", encontró que menos de un sexto de los practicantes en Gran Bretaña creen que es mejor el divorcio que permanecer con una persona a la que no quiere.

Los investigadores del estudio dijeron que: "la religión hace que las personas puedan soportar mejor los momentos difíciles de la vida. "



Al respecto escribe S. Maza (y aquí) que la fe no es algo que a uno le caiga del cielo, sino que como cualquier otra cualidad mental, debe ser entrenada como se entrenan los abdominales o la flexibilidad (“esta capacidad aumenta en el momento en que los religiosos van a la iglesia y rezan”). Esta circunstancia puede hacer entender a muchas personas incrédulas o que piensan que la fe es poco menos que un desvarío, que creer en Dios es una ayuda para afrontar cualquier dificultad de la vida.

Si sumamos este importante descubrimiento científico de Clark y Lelkes a lo expuesto por el director del Proyecto Genoma Humano Francis S. Collins en su último libro “¿Cómo habla Dios?” donde afirma que la ciencia y la fe no son conceptos antagónicos, sino que ambos coexisten necesariamente en el interior del ser humano, puede afirmarse que la fe es enteramente racional.

Pero si añadimos al resultado de la suma dos nuevos sumandos:

- El primero: la realidad constatable (no inducida ni únicamente potencial) de que la civilización es propia de países cristianos, y que la incivilización es propia de países paganos, islámicos, hinduistas, budistas, taoístas...

- El segundo: que los mayores genocidios de la historia de la humanidad los han perpetrado países con ideologías ateas, antiteístas o paganas, como el socialismo y el nacionalsocialismo...

Tendremos que concluir racionalmente que no son los que disfrutan de la fe en Cristo quienes padecen desarreglos mentales, sino todo lo contrario.



Dios se puede encontrar en un laboratorio.




Entrenamiento para la mejor postura para matar a polvos a tu mujer: Cienorgásana

Este post es una ampliación del correspondiente a la descripción de la postura cienorgásana. Está concebido para aquellos que tengan alguna dificultad para adoptarla y aprovechar sus enormes beneficios. Normalmente las limitaciones para adoptarla vienen de dos articulaciones y sus correspondientes estructuras blandas (tendones, ligamentos, cápsulas articulares, músculos…) cuya movilidad habrá que entrenar como si fuera un ejercicio de yoga o de estiramiento (es decir, sin pareja), y son: 

LAS RODILLAS: son articulaciones complejas y relativamente delicadas, por lo que no conviene arriesgarse a dañarlas, fundamentalmente estas partes: - La zona lateral interna de la rodilla, concretamente los ligamentos laterales internos, pueden llegar a doler notablemente al adoptar la postura; normalmente no es algo para preocuparse, porque el ligamento es fuerte como un cable de acero, pero puede llegar a ser muy molesto. Conviene calentar la zona previamente con un vigoroso masaje con la palma de la mano e incluso aplicar algún spray “calentador” tipo reflex y utilizar una rodillera de neopreno para mantener el calor durante el ejercicio. Al terminarlo puede aplicarse alguna pomada analgésica y antiinflamatoria, o una homeopática a base de árnica para evitar molestias posteriores, y si el dolor es intenso, una bolsa con hielo protegida con un trapo durante diez minutos. Suele doler al principio (a mí también cuando estoy desentrenado), pero en unos días el dolor se va sin más.



- Si el menisco externo de la rodilla está en buen estado, no hay ningún problema; pero si está lesionado, la cosa se complica, habría que consultar con el traumatólogo si pueden realizarse posturas de este tipo. El interno no sufre tensiones, de modo que existiendo una lesión en él, a priori, no le dará problemas ni le perjudicará.

- La misma precaución con los ligamentos cruzados lesionados, uno es tensado por la postura, pero el otro no, así que a consultar con el traumatólogo. 


LA CADERA: Con este nombre nos referimos normalmente a las articulaciones de la pelvis con los fémures (los huesos de los muslos). Es poco habitual lesionarla a nivel ligamentoso y capsular, sin embargo los músculos asociados a ella son de entre los más frecuentemente dañados por distensiones (tirones), particularmente los aductores (no confundir con los abductores) que se encuentran en la parte interna del muslo. Son los que aproximan los muslos entre sí (como cuando juntas las rodillas ante la amenaza de patada en la entrepierna) y lógicamente limitan la separación de los muslos. Pero como cienorgásana no exige una excesiva separación, lo normal es que no pase nada, si estás más tieso que una tabla, unos estiramientos clásicos para esa zona también te vendrán bien. Donde sí podemos encontrar problemas es a nivel de las cápsulas articulares y los ligamentos que fijan la cabeza del fémur con la pelvis, porque suelen estar acortados por la falta de movilidad y causar molestias al solicitarlos más de lo habitual. Conviene hacer unos ejercicios de calentamiento antes para asegurarnos que tienen una temperatura adecuada, lo que disminuye el riesgo de lesión. ENTRENAMIENTO PARA CIERNORGÁSANA: Puede hacerse con varios métodos, pero quizá el más rápido está basado en una técnica científica llamada Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP) y se hace así: 

1- Colócate lo más aproximadamente que puedas en la postura. Si tus manos llegan a coger las tibias (vulgarmente espinillas), no hará falta ningún implemento; - Si no alcanzas las tibias (estás hecho un tarugo de madera), coloca una cuerda, correa, trapo largo, etc., por debajo de ellas.



2- Coge tus tibias o el implemento con las manos,

3- Inspira profundamente y contén la respiración mientras intentas levantarte con bastante fuerza (extender rodillas y cadera) contra la oposición que generas asiéndote con las manos. Unos cuatro o cinco segundos.

4- Espira larga y profundamente mientras relajas los músculos del tren inferior y fuerzas tu cuerpo hacia abajo tirando con los brazos de las tibias o del implemento. Unos ocho segundos.

5- Mantén sin aflojar la altura de la cadera que has adquirido, sin permitir volver al punto anterior.

6- Inspira de nuevo, contén la respiración mientras intentas extender las articulaciones del tren inferior como en el paso 3.

7- Vuelve a espirar larga y profundamente relajando los músculos del tren inferior como en el paso 4 mientras tiras del cuerpo hacia abajo para ganar unos grados más y aproximar más el culo al suelo.

8- Mantén sin aflojar la altura que has conseguido.

9- Repite el proceso idéntico a los pasos 3 y 6.

10- Repite el proceso idéntico a los pasos 4 y 7.

11- Fíjate en los grados que has ganado desde el principio del ejercicio hasta ahora.

12- Si te duele, antiinflamatorio o árnica (no homeopática, que no sirve pa ná), hielo y hasta mañana. Con este entrenamiento, en un plazo menor de un mes, cualquiera puede llegar a hacer cienorgásana con sus posaderas, como su nombre indica, posadas en el suelo, en la cama o el sofá. Una vez logrado esto, la movilidad suficiente para hacer virguerías con la cadera se adquiere con el tiempo a base de darle caña a los toques pélvicos.


Ánimo



El debate continúa ¿Es posible hacerle cien orgasmos a una mujer?









Traigo aquí el debate entre nuestra amiga Lía y un servidor porque creo que bien merece una portada. Se desarrolló más o menos así:

(Lía) - ¿De verdad que has conseguido que una mujer tenga 100 orgasmos en una hora? ¿Sólo ha sido una, o han sido varias? ¿Cómo sabes que te han dicho la verdad? Puede que te mintiesen. La verdad es que no me lo creo. Será que soy una incrédula, no sé.

(Yo) - Sólo una vez me he puesto a "cronometrarlo", cuando confirmé que esto no era normal, que había desarrollado una habilidad especial (cosas de hombres, como lo de medirse la minga). Pero siempre, especialmente desde hace unos seis años, he tenido dificultades para quitarme de encima a alguna compañera de aprendizaje (entendéis la ironía ¿no?). No, no me han mentido, de hecho cuando he fallado también me lo han dicho, que yo alguna vez también pierdo una carrera. Pero piensa ¿te alivia creer que me hayan podido engañar?

(Lía) - Mira, no creo que tengas razón. Yo también me he informado sobre el sexo ¿crees que no pensé que me pasaba algo cuando no tenía orgasmos simplemente con la penetración? Claro que sí. Todos a nuestro alrededor nos hacen creer que eso es lo normal, y que si no lo consigues así tienes un problema. No es cierto. Conozco a muchas mujeres que tienen orgasmos estimulándose el clítoris, y apenas conozco mujeres que los consiguen con la penetración.

Y cuando nosotras lo vemos como algo normal, cuando dejamos de pensar que somos raras, llegan tíos como tú que nos dicen que estamos "limitadas". Eso no nos hace ningún bien, de verdad. Sé que no hay consenso con respecto a esto, pero me parece ridículo que siempre sean hombres los que intenten que seamos de otra manera, o que nos definan por cómo queremos sentir nuestro propio placer. No soy perfecta, no tengo orgasmos grandiosos, no pierdo el control en ningún momento, pero no soporto que vengan y me digan que lo estoy haciendo mal, porque no sé hacerlo de otra manera. Y dudo mucho que un hombre sea capaz de decirme cómo debo hacerlo, o cómo debo sentir.

Hasta aquí el diálogo


Desde hace un tiempo se viene hablando de una palabreja parecida a casualidad, llamada serendipia, y que implica causalidad, sincronía, destino, desde un punto de vista un tanto esotérico, y como aunque no creo en las meigas, haberlas, haylas, me he encontrado hoy serendípicamente con (haz click) esta curiosidad.


Es poco más o menos lo que vengo diciendo desde el nacimiento de este Blog: el orgasmo femenino es directamente proporcional a su entrega al hombre. (O eso o no ha parado de caer en las zarpas de un puñado de inútiles egoístas o memos.) Pero por lo general, coincidiendo con Zemmour, esto es lo que hay: Menos entrega, menos orgasmos. Menos mujer, menos orgasmos. Más dominante, menos orgasmos... Más entrega, más orgasmos. No cedes el control, menos orgasmos.

Querida Lía, el récord de salto de longitud de Jesse Owens tardó veinticinco años en batirse. Muchos ni lo intentaron. Otros lo intentaron sin éxito hasta que un tal Carl Lewis creyó que podía superarlo y lo consiguió, le siguieron varios y otros muchos se quedaron cerca del récord.

Pues bien, si hay una sola mujer en el planeta que es capaz de tener cien orgasmos/hora, es que es humanamente posible acercarse a esa cifra. Si vas a un psicólogo o a un sexólogo ¿qué te van a decir? ¿que eres anormal y que lo mejor que puedes hacer es pegarte un tiro en la sien?. Un psicólogo te ayudará a moverte sin demasiadas fricciones por la vida, un sexólogo por tu vida sexual. ¿Por qué no te enseña a tener 100 org/h? Porque no sabe. Sin embargo un entrenador o un coach experto en la materia te enseñará lo que te falta por saber para llegar a donde deseas llegar, aunque ello implique que te vayas dando tortas por doquier mientras tanto. Ser campeón no es fácil. ¿O crees que yo he tenido o tengo menos problemas y más fáciles de resolver que tú? Pero sólo lo conseguirás si es lo que tú deseas. ¿O deseas seguir con tu “normalidad”?

Yo no soy un psicólogo ni un sexólogo, aunque mi trabajo está relacionado con aquello; por tanto no intento que te sientas a gusto con tu sexualidad, sino que tengas la que deseas. Soy alguien que ha desarrollado una habilidad especial y quiere compartirla. Tú puedes elegir, como Neo en Matrix. Parafraseando a Morfeo: Si eliges la pastilla roja, fin de la historia, despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creer. Si eliges la pastilla azul te quedarás en el mundo real y yo te enseñaré a dónde lleva la madriguera del conejo (sin ironías).

He tenido relaciones sexuales con cerca de un centenar de mujeres; no son muchas para los tiempos que corren, pero sólo me he encontrado con tres (3%) absolutamente anorgásmicas. Un 3% no es normal, por mucho que tú quieras verlo así; lo normal es estar alrededor del 50%.

Lía, en el resto de aspectos de tu vida serás normal o supranormal y probablemente yo podría aprender mucho de ti, seré yo el anormal, pero la sexualidad es mi terreno. Con veinte años ya hacía siete orgasmos de media en una hora. Ahora quince en media hora en un día malo. Uno cada dos minutos. Tampoco es normal. Por eso estamos aquí charlando. Porque yo puedo guiaros a tu marido y a ti para que os acerquéis a la media.





Los perjuicios de los juguetes sexuales para la mujer (consoladores (dildos), chupadores (satisfyer))













Para no herir la sensibilidad académico-profesional de nuestra amiga Lía,
advierto que, por supuesto, como afirma el Tao Te King:
"El Tao que puede ser expresado no es el Tao absoluto";
por lo que necesariamente generalizo y no me voy a esforzar excesivamente
en adaptarme a la jerga sexológica estilo Lorena Berdún,
para mi gusto absolutamente repugnante,
capaz de explicar cualquier zafiedad o aberración
con empalagosos eufemismos más propios de una monja decimonónica
que de una "liberada" sexual.
El mundo al revés.


En fin, al grano. El perjuicio de los cachivaches a las mujeres "limitadas" (o sea, con algún tipo de limitación para tener orgasmos, que todo hay que explicarlo) es la fijación de un condicionamiento. Si no tengo orgasmos con un hombre y sin embargo los tengo con un chisme ¿qué debo hacer? En primer lugar recomendar este modesto Blog a mi marido. En segundo entender por qué no tengo orgasmos.


Las limitaciones para experimentar orgasmos están en la cabeza, no en el cuerpo. ¡Fuera el falso mito de las mujeres "clitorídeas"!. Todas las mujeres, incluso las salvajemente mutiladas por los bárbaros incivilizados, pueden tener orgasmos con la penetración vaginal, anal, o incluso sin acercarse a sus áreas genitales.

  1. Es probable que la causa de muchos casos de limitación para experimentar orgasmos sólo con la penetración tenga que ver con la masturbación demasiado habitual y precoz de la mujer durante largo tiempo, en la adolescencia, que ha creado un fuerte condicionamiento: “me estimulo el clítoris, luego tengo un orgasmo”, antes de experimentar la penetración: "me la mete y ¡joder qué daño me hace el animal este!". La mujer que abusa precozmente de la masturbación está entrenando su sistema nervioso para que reaccione así. En otros casos puede ocurrir que su compañero sea un zarpas total, claro está, pero de eso no hablaré ahora.

Si es este el caso, la receta es clara: cortar el condicionamiento, hacer que se extinga la respuesta al estímulo a base de dieta “hipoclitorídea” estricta. Ni tocarlo. Si uno no es un maestro en el arte de atrapar la mente de su mujer tendrá que estimular suave y progresivamente durante un tiempo la región vaginal a fin de que las terminaciones nerviosas que la inervan logren sentir progresivamente mayor placer. ¿Qué es un coñazo?. ¿Sí?. ¿Pero tú sabes remotamente lo que es el amor, machote? ¿No te estarás masturbando con tu mujer como si fuese un objeto y pasando olímpicamente de preocuparte de ella, no? ¡Anda queee!

  1. La segunda y última causa de limitación con la que me voy a meter es la inversión de papeles, concretamente la asunción de una posición dominante por parte de la mujer. Creo que ya he dicho que la experiencia del orgasmo en la mujer es directamente proporcional a su entrega al hombre. Luego si la mujer no se entrega no tendrá orgasmos vaginales o los tendrá con dificultad. La causa de esta limitación acostumbra a ser un conflicto con el sexo opuesto, normalmente con el padre, al que reprocha inconscientemente algo. De modo que con su anorgasmia le está diciendo a su marido: “jódete, que no me vales ni para esto, impotente”. Las jodías, sin embargo, sí pueden tener orgasmos con la penetración en situaciones muy morbosas. Desesperante, ¿verdad?.

Si es este el caso, la receta es clara, pero no tan fácil de cocinar como la anterior, machote, porque tendrás que aprender a hipnotizar a tu mujer, a atrapar su mente para bloquear sus programas erróneos. Y tú cambiar también tu software sexual. Próximamente explicaré de qué va eso de atrapar mentes y cómo se hace, que si te lo digo todo ya, no vuelves a visitarme.

Resumiendo. Si una mujer depende excesivamente de los cachivaches, su dependencia crecerá con el entrenamiento, como todo, y terminará por usarte a ti de “complemento”; se masturbará con tu cuerpo, pero no serás tú quien le haga sentir placer sino que se lo hará ella a sí misma con tu minga, pero le daría igual que fuera con una de pichiglás, no te vayas a creer. Te convertirás en un objeto sexual más, acabarás tú también por no experimentar placer y te frustrarás, tu matrimonio se deteriorará y tendrás más tentaciones de buscarte a otra que se derrita con tu cola dentro y te haga sentirte macho dominante.

A ella le pasará más o menos lo mismo, necesitará cachivaches cada vez más sofisticados, hasta que tú ya no le hagas ni cosquillas o la aburras mortalmente, por lo que acabará por desear que un machote boy le eche un caliqueño salvaje que descoyunte la pelvis y le haga sentirse mujer. ¿Te das cuenta ya de que su limitación está en su coco y no en su cuerpo?

Lo alucinante de atrapar la mente de tu mujer es que ni se enterará de lo que estás haciendo, sólo sentirá que hay algo diferente pero no podrá identificar qué es (a no ser que se empolle este Blog) y, sin daros cuenta, se estará corriendo como una salvaje. Y los dos encantados. Y yo por vosotros.

Ánimo, ya estás más cerca de hacerle cien orgasmos por hora a tu mujer. Si lo he conseguido yo sin ayuda, que no soy más que un pobre gilipollas, seguro que tú lo consigues más fácilmente.