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¡Halaaaa! ¡El día del orgullo gay a tomar por saco!

Mira que se empecinan algunos en cambiarnos la cabeza a las personas. No saben, los pobres tontos, que un pequeño cambio en el software de la placa base humana requiere miles de años de paciente adaptación, y por más que se les explique que no lo verán sus ojos no hay manera de hacérselo entender. No soportan las normas establecidas, y como no creen en Dios, se creen cualquier cosa, incluso que ellos mismos son sus propios dioses y tienen sus propias leyes.

Por mucho que se empeñen los colectivos de maricas, tortilleras y travestis, o en su versión políticamente correcta gays, lesbianas (los de Lesbos están que trinan) y transexuales y los que les apoyan -entre ellos Zapateitor, el aniquilador de España- ser anormosexual homosexual sigue constituyendo una desgracia y una vergüenza para el común de los mortales, incluidos los avanzados suecos, entre otras cosas porque todos los seres humanos estamos programados para buscar la trascendencia a través de la descendencia, y los raros no tienen hijos. 

Otra cosa es que respetemos y tengamos en consideración como personas a los anormosexuales, que lo hacemos de muy buen grado; pero como personas, no como anormosexuales. Otra cosa es que los sufridos padres que sufren una de estas circunstancias tengan que aceptarlo resignados, porque son padres ante todo, pero de ahí a dar saltos de alegría... La red hierve estos días con la fotografía del sueco del Barça Ibrahimovic muy cerca de Piqué, tan cerca que han saltado las alarmas y todo pichichi se ha puesto a partirse de la risa, menos los gays y tal, claro, que deben estar todos ofendidos por la homofobia desatada espontáneamente, transparente, indisimulada. 

No lo digo por todos, pues hay muchos a los que tengo aprecio, pero a los demás... ¡Tomaros una tila! ¡Una simple foto y a tomar por culo el orgullo gay! Porque va el bueno del Ibra, que no debe estar para mucha chanza a juzgar por la expresión de su cara, y le dice a una impertinente periodista que le pregunta por la foto: ¡Vente con tu hermana y miras a ver si soy maricón! Jajajajajajajajajaja, la tía se ha debido quedar con dos palmos de narices, porque encima la ha llamado fea, jajajajajaja, sólo vale pa mirar, jajajajaja, ¡que me muero de la risa!

Así, con cosas como estas es como uno siente que, pese a todos los idiotas del mundo unidos, la humanidad avanza imparable hacia la evolución. Al tran tran, un pasito palante y medio patrás, pero avanza. Huy qué a gusto me he quedado, oyes.


¡¡No es el condón, estúpidos!!

Quién me iba a decir a mí que iba a acabar fusilándole una frase a Bill Clinton. 

Con la célebre ¡Es la economía, estúpido! logró vencer en unas elecciones que Bush padre tenía ganadas, según cuenta la wikipedia. Pero el caso es que me viene al pelo. 

Ya sé que ustedes no son estúpidos, y que los estúpidos seguramente no se pasarán por aquí a verse insultados, digo diagnosticados; pero como no he parado de insistir en defender a Benedicto XVI a costa de enemistarme con el estúpido de guardia que tocase -lo primero es lo primero- no voy a dejar de pasar la oportunidad de poner el ventilador para extender toda clase de adjetivos negativos hacia los ignorantes sectarios que le han atacado sin saber de qué hablan. Aunque con el que titula esta entrada, basta y sobra: ¡¡ESTÚPIDOS!!, o lo que es lo mismo, ¡¡necios, torpes, faltos de inteligencia!!

El último informe sobre la pandemia del SIDA asevera que las infecciones continúan aumentando en lugares como Europa oriental, donde se registraron 1,5 millones de nuevos contagios. Pero también en Alemania y el Reino Unido. Entre los países con mayor índice de infecciones están Indonesia, Kenia, Mozambique, Vietnam, Australia y Papúa Guinea. Le siguen Brasil (730.000) -sí, sí, los de chingar cinco veces al día para mejorar la salud-, después México (200.000), Colombia (170.000), Argentina (64.000) y Guatemala (59.000). 

La principal vía de propagación es -según el estudio- la relación sexual entre anormosexuales homosexuales. ¿Dónde están los pobres Congo, Tanzania, Camerún, Angola, Zimbawe que no tienen ni para condones? 

Las gestiones para la prevención del sida, según la cumbre mundial de los Ministros de Sanidad, deben respetar: “Los valores humanos y espirituales”; y proteger: “Los derechos humanos y la dignidad de la persona”. El presidente de Uganda, logró que la población modificara la conducta sexual. El 93 por ciento de los ugandeses la han cambiado para enfrentarse al sida. 

El ABC de su estrategia se asienta en; A) abstinencia, B) fidelidad y C) carácter, según “Uganda´s Demografiphic and Health Survey”. Pero nadie tiene nada contra el presidente de Uganda por no recomendar el preservativo, ¿verdad? De hecho, ni sabemos su nombre ni reconoceríamos su cara. ¿Por qué no se vierte hacia el presidente de Uganda el mismo odio que hacia Benedicto XVI? ¿Dónde se han metido los insultos, las burlas, las parodias y dibujitos de estúpidos descerebrados?

¿Abstinencia? ¡Sólo a la carca Iglesia se le ocurre posicionarse en contra del condón y a favor de la abstinencia! Pregunten a Bibiana Aído, a ZetaParo, Pedro Sánchez el sepulturero y adláteres, difusores de una pandemia generalizada de estupidez humana, de pérdida de principios, gentuza que pretende que los niños exploren su sexualidad sin importar con quién. Y te dirán: 

¿Abstinencia? ¿Qué abstinencia ni qué leches? Lo que pretendemos es joderte la vida, que tus hijos te den muchos problemas , así no tendrás tiempo para preocuparte de cómo estamos dejando España mientras terminamos de forrarnos y colocar a nuestros amigotes.


El sexo oral, el preservativo, el cáncer y la promiscuidad

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Hace unas semanas discutía con unos amigos anormosexuales homosexuales y otros normosexuales sobre el empeño del Vaticano en negarse a ponerse del lado de los que defienden el uso del preservativo en África. Uno de los normosexuales se mostró especialmente indignado por tal empecinamiento, porque según su superficial criterio, estaba demostrado que el uso del condón previene el contagio del SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) como el VPH, el temible virus del papiloma humano causante de todos y cada uno de los casos de cáncer de cuello de útero.

¡Claro! -argumenté yo-, eso si se usara.



El problema de las ETS en países subdesarrollados no está originado por la ausencia de uso de tal profiláctica medida de prevención, sino en el comportamiento primitivo, animal, de la población masculina, que viola a sus anchas, fornica cuando y con quien le apetece, incluyendo a menores. Y esta es la lacra que pretende eliminar la Iglesia Católica, la peste de la animalidad humana, esa promiscuidad incontrolada responsable única de la difusión de las ETS. Póngase usted a recomendar y regalar a esos salvajes toneladas de condones y obtendrá el mismo resultado que si regalase gafas de bucear a los esquimales, ninguno. Un salvaje incapaz de controlar sus impulsos primarios no piensa en el daño que puede hacer su conducta depravada, y menos va a ser capaz de detener su frenesí criminal para buscar, extraer del envoltorio y ponerse un condón... dando tiempo a su víctima a gritar, defenderse o huir, y él a perder la excitación.



Del mismo modo que el salvaje va diseminando su enfermedad entre sus víctimas o voluntarias compañeras de coito, el occidental supuestamente educado y civilizado -aunque dé muestras de parecerse más al animal humano que a la persona humana- pero promiscuo, es un vehículo en el que viaja y se disemina el destructivo material, hacia los genitales femeninos, aparatos excretores y ahora, tal y como señala este artículo que hace referencia a otro del British Medical Journal, a la cavidad bucal, disparando los casos de cáncer de garganta.


Mientras tanto, políticastros sin moral y multinacionales farmacéuticas seguirán haciendo el agosto, una vez descubierta su estratagema para forzarnos a todos a vacunarnos contra la irrelevante Gripe A, induciendo a las mentes perturbadas por una falsa idea de la libertad a buscar soluciones que no resuelven el problema, vacunas para hombres -una vez fracasada también la estrategia de la vacunación femenina del VPH- que no se dirigen a las causas, sino que buscan únicamente atacar las consecuencias. Algo que para cualquiera que tenga un mínimo de cerebro pensante, no constituye la solución al problema.


Tristemente, tendremos que continuar soportando que una cohorte de irresponsables e imbéciles hagan inteligentes bromas (ja,ja,ja,ja), ajenos a la realidad, con la vida y la muerte de los demás.


 


La ciencia confirma lo obvio: chingando conoces gente

A veces los descubrimientos de la ciencia parecen tonterías. Los científicos se preocupan de cosas que la mayoría damos por hecho hasta el punto de no dedicar un segundo de nuestro tiempo a pensar según qué cosas. 

Por ejemplo, normalmente a la gente no se le ocurre pensar por qué el hielo flota y qué pasaría si no lo hiciera, o por qué ciertos tipos de música nos animan mientras que otros nos entristecen; es así, lo ha sido siempre, y punto. 

A veces apetece preguntar a estos científicos si no tienen mejores asuntos en los que ocuparse, ¿verdad? Sin embargo, en ocasiones, los descubrimientos científicos más absurdos aparentemente no lo son tanto en una sociedad fuertemente ideologizada, a la que ilustres idiotas como Marx, Freud & Cia. con sus respectivas cohortes de admiradores, tratan de imponer a la sociedad paranoias que no sólo no tienen sustento en cualquiera que haya dedicado algo más de dos tardes a pensar en las cosas importantes, sino que son absolutamente falsas desde una perspectiva científica. 

Vivimos en una sociedad cuya moral -el conocimiento del bien y el mal- está manipulada por unos cuantos desarrapados mentales (véase también Bibiana Aído o Pedro Zerolo) que juzgan bueno aquello que coincide con sus intereses más bajos, con sus necesidades, con sus excentricidades, aunque poco a poco -demasiado poco a poco para mi gusto- igual que la ciencia derribó las barreras de un cristianismo preocupado por contener el irracional y violento islam, las religiones primitivas, paganas, bárbaras y brujeriles, hasta convertirlo en su principal defensor, baluarte e impulsor a través de las primeras universidades: la primera del mundo en Constantinopla en los S III y IV dC. y las primeras europeas en Bolonia, Palencia y Salamanca siglos después, fruto de un germen moral: la búsqueda de la verdad científica opuesta a la falsedad. 


Vayamos al grano 

 ¿A quién se le ha ocurrido alguna vez pensar en que para que nazca un nuevo ser humano es necesario el concurso de varón y mujer? Es una obviedad para cualquier crío, hasta para los malinformados niños de los 60, que creíamos en la cigüeña que venía de París. 

Ahora bien, nuestra candidez no nos impedía darnos cuenta de que sólo venía si había un papá y una mamá normales

Hoy en día que uno de los dos papás sea estéril no es un problema sin solución, hay bancos de semen, de óvulos y todo eso, que también son aprovechados por alguna descerebrada que otra que, ante la incapacidad de amar y por tanto de establecer un matrimonio consistente a causa de su desorientación, recurre al método expeditivo de traer al mundo a un hijo sin padre. Vamos, una de esas que presumirá de instinto maternal y querer lo mejor para su hijo. 

Y, sin embargo, hasta una cosa tan obvia como la necesidad de un papá que ponga la semillita en la barriguita de la mamá -además de ser lo correcto desde un punto de vista estrictamente moral- tiene ahora una explicación científica, aunque no la requiriese en absoluto quien tuviera dos dedos de frente. 

Porque según se desprende de la investigación realizada en la Universidad de Oregón, y citada aquí, las plantas y animales que también pueden autofecundarse tienen unos descendientes más fuertes y sanos cuando dejan de mirarse el ombligo, se fijan en sus congéneres y optan por una pareja sexual. 

La nueva generación fruto de esta unión tiene más probabilidades de disfrutar de una vida más larga que los hijos de «familias uniparentales» y sufren menos mutaciones genéticas. Obviamente los bancos de semen son alimentados por "papás", evitándose así mutaciones genéticas indeseadas. 

Además no hay aún mujeres que se autorreproduzcan -iría en contra de la moral, pero también de la ciencia, aunque visto lo visto uno puede esperarse cualquier aberración- para evitar "mancharse" con un macho enemigo, supongo que en el caso de alguna feminista anormosexual. Pero no hay que esperar tampoco a que la ciencia confirme que es amoral y negativo tener hijos sin padre o con familias anormosexuales. La naturaleza sabe lo que hace y por eso fija sus leyes. 

Curiosamente, la Ley de Dios y las leyes naturales descubiertas por la ciencia coinciden.







La sexualidad en crisis. Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar.... (Los militantes gays se ciscan en los pantalones)

Hacía mucho tiempo que no leía idioteces del calibre de las expresadas por este “experto”. Una cosa es que comentemos asuntos interesantes en blogs y tal, pero respaldar una majadería con un título y una universidad (¿está la británica tan mal como la española salvo las excepciones obvias?) parece al menos una imprudencia. 

Va y dice el majadero (la negrita es mía): Los períodos de crisis económica hacen que las personas se vuelvan "más conservadoras" en sus comportamientos sexuales, según el profesor de Sociología de la South Bank University de Londres, Jeffrey Weeks. Autor de varios libros sobre el influjo social en la sexualidad, Weeks asegura que, ante la inestabilidad financiera, las personas buscan "una certidumbre" y las posturas "más fundamentalistas" en materia sexual cobran fuerza. Por el contrario, las épocas de bonanza económica conllevan una relajación en las costumbres que permiten un mayor aperturismo y permisividad hacia comportamientos sexuales distintos de los tradicionales y formas alternativas de convivencia familiar, agregó. 


Claro, desde una perspectiva estrictamente neutra, un personaje cabal hubiese utilizado dimensiones opuestas de la misma categoría. Así, echando mano del DRAE, para aclarar y no enmarañar las ideas de los demás (reflejo de su enmarranamiento mental) debiera haber utilizado conservador/progresista,  o fundamentalista de un lado/fundamentalismo del otro lado. 

Pero si esto ya evidencia suficientemente el sesgo del papanatas, lo abrillanta con el recurso a términos en los que subyace una impresión positiva de lo que defiende: “relajación”, “aperturismo”, “permisividad”, y, como progre que se precie, por supuesto tenía que rendir tributo a “comportamientos distintos de los tradicionales” (¿100.000 años es para este bobo algo “tradicional”? ¿Le parecerá “tradicional” sonarse los mocos o no limpiarse el culo con las manos?) y a las “formas alternativas de convivencia familiar? 

No, no va a llamar a las cosas por su nombre, no vaya a ser que resulte que si se nota que es maricón –o rematadamente idiota– la gente piense que se le ve a la legua la intención. ¿Os dais cuenta de la contradicción? Este es de los que “hacen el amor”, fijo (en un cuarto oscuro). El profesor, que participó en Madrid en un ciclo sobre la construcción social de la identidad, manifestó su confianza en que la escasez de recursos no provoque "retrocesos" en la apertura de las mentalidades registrada en los últimos treinta años. Weeks cree que la aceptación de las diversas tendencias sexuales está "profundamente imbricada en la vida cotidiana" actual, por lo que confía en que la crisis no derive en una involución social en ese apartado. 

Me maravilla cuánta estupidez puede caber en una cabeza humana ¿cree? ¿o querría?. ¿Está aceptada la anormosexualidad asexual? ¿Tanto como la anormosexualidad homosexual? ¿Y por qué no se acepta el incesto? ¿Y la zoofilia está aceptada? ¿Qué es avance y qué retroceso? ¿Qué involución y qué evolución?  
En su opinión, la gente entiende ahora nuevos modelos de familia distintos al matrimonio heterosexual defendido por la Iglesia como la única unión sexual legítima entre seres humanos. 

Pues yo insisto, hace 100.000 años no existía la iglesia, luego... ¡a ver si va a ser que el matrimonio normosexual (el de toda la vida) es lo normal y lo evolutivo!. Y si iglesia es la comunión de dos mil millones de personas cristianas, más mil millones de musulmanes, más otros miles de millones de budistas, hinduistas, shintoístas, etc., etc..., ¡a ver si va a ser que tenemos razón y todo! ¡A ver si va a ser que eso de “modelos de familia distintos” no son una aberración, una anomalía de la naturaleza! 

Para el sociólogo, "el moralismo es el mayor enemigo" de una sexualidad sana, en la que lo importante no es el tipo de actos que se practiquen, sino la asunción de la responsabilidad que estos conllevan y el respeto mutuo y de los demás. 

Claro, y como este señor (o lo que sea) sabe perfectamente lo que es la moral (De las acciones o conductas de las personas con respecto al bien y al mal, o relativo a ellas), no trata de decirnos lo que está bien y lo que está mal como la iglesia, no vaya a ser que le confundamos con un obispo de esos tan malos malísimos. 

El sexo se convierte en algo controvertido "cuando lo negamos" o "se rechaza", y por eso "cuánto más se adoctrina más se invita a las personas a rebelarse", afirmó. 

Curioso ¿verdad? Está diciendo justo justo que lo que está ocurriendo y él teme tanto es fruto de una negación o rechazo, una rebelión contra el adoctrinamiento que él promueve. 

Por cierto ¿es controvertido que a uno le apuñalen por la espalda? Porque yo lo niego y rechazo. ¡A ver si va a resultar que soy asesinófobo! 

Sostiene también que la concepción que tenemos de la sexualidad está determinada por el adoctrinamiento religioso y político, que marcan lo correcto o incorrecto en detrimento de la libertad de elección. 

En fin, al menos ya sé en qué universidad no van a estudiar mis hijos. 


Artículos relacionados: De homosexualidad y otras cuestiones.


Las Señoras de los Anillos. (El anillo de la castidad)



T
odo lo que sube, baja. Y viceversa. Quien haya creído que el mundo acabaría pareciéndose a un nirvana islámico se equivoca. Especialmente errados andan los que no han llegado a la cuarentena, para los que la vida es una escalada inacabable en pos de las altas cimas que la imaginación promete, la vida alegre, la utopía del todo es posible, sin fin, para siempre. Demasiados adolescentes eternos han pensado que el mundo se dirigía inexorablemente hacia un paraíso de sexo indiscriminado, buena vida, poco trabajo y menos esfuerzo, auspiciado por papá Estado con los impuestos de los pobres necios currantes, los que piensan a la voz de su amo.

Pero cuando uno ya lleva suficientemente −cronológica y psicológicamente− fuera del útero materno y ha llegado a divisar todo el panorama que queda por detrás y por delante desde la cumbre, se da cuenta de cómo han cambiado las cosas, y más aún, del cambio que viene inevitablemente. No, no estoy hablando de Obama. Hace justo treintaaños éste que les escribe corría en una de las zonas más calientes de España −no, no; tampoco es lo que estáis pensando− perseguido por aquellos grises que, a lomos de sus Sanglas (¿os acordáis del chiste?), transportaban a otro que sentado hacia atrás, disparaba sus pelotas de goma contra todo aquel que asomase la nariz. Yo era muy machote, muy ágil y corría muy rápido, por eso me salvé de lucir una de esas heridas de guerra, pero no era muy consciente de lo que hacía allí; es más, visto desde hoy era un crío necio e idealista con el seso sorbido por fantasías cheguevarianas. Pero había que luchar por La Libertad, así con mayúsculas, de modo que no había demasiado que dudar, estabas con Franco o contra Franco. Ni tus padres te lo impedían.



Supe después que en esas llegó a España lo que llamaban amor libre pero no lo caté −porque en mi pueblo decían que decía el obispo que allí chingar no era un pecado, sino un milagro− y con él aquello de “La virginidad produce cáncer, vacúnate”. Se suponía que la libertad implicaba que una debía abrirse de patas tranquilamente ante el primer salido que pasase a su lado, so pena de excomunión. Por la misma regla de tres a uno le debía dar igual cagar en público cuando le viniese el apretón porque ¡qué era aquella mojigatería de las inhibiciones y el pudor!. ¡Ah, cuanta inteligencia oprimida liberó la democracia!

Hemos pasado de alejarnos como de la peste de cualquier chica que no fuese virgen a ir a Bayona a ver a Marlon Brando El último tango en París (yo no, que era quitito), y de ahí a poner a nuestros hijos delante de un aparato que vomita sexo más o menos explícito y más o menos normal, hasta en los anuncios de gaseosa; y eso por no hablar del antiguo payaso (¿o es ahora cuando realmente lo es?) Emilio Aragón & friends y su repulsiva La Secta, ésa que vamos a salvar todos de la bancarrota con nuestros impuestos. Hoy en día está de moda ser adictos al sexo, anormosexuales, exhibicionistas... y ¡hay de quien no comulgue con el credo que imparten sus obispos!.

¡Cómo se le va a ocurrir a uno ir en contra de la corriente de fondo dominante! Te tacharán de conservador, teocon, meapilas y retrógado si les pillas en un día bueno, de machista, homófobo, ultraderechista o facha si en uno regular, o te silenciarán si les tocas las pelotas. Su poder es tan hegemónico, tan abrumador que llega a asfixiar; imponen su siniestra moral, sus catecismos, biblias y profetas en todos los aspectos de la vida. Estos, los de alma perversa que dijeron luchar por la libertad entonces y ahora no quieren dejar de darse la buena vida, o se sienten tan mal en su pellejo que necesitan dominar a los demás como si fuesen sus perros, se aferran a muerte a su poder. Mientras tanto, los que entonces nos la jugamos (yo poco, todo lo más un par de mamporros) por la libertad, volvemos ahora, con poco pelo, algo de barriga y muchas canas, a volver a provocar a los grises −éstos no de uniforme, pero sí de alma− y desafiar el riesgo de llevarnos un pelotazo en la boca.

Para seguir avanzando todo vuelve, los tiranos de entonces son los oprimidos de ahora, y los oprimidos de antes, los nuevos dictadores. ¿Lo malo? que ahora también nosotros, los que nunca hemos mandado y a pesar de ello hemos defendido la libertad, vivimos bajo su bota, o mejor, bajo su ZaPato. Y si algún día la nueva corriente resulta asfixiante, los que no estemos criando malvas y otros nuevos seguiremos defendiendo la libertad individual, una vez más algunos volverán a aferrarse a su poder... y así hasta la eternidad. Es agotador, pero ¿y si no lo hiciéramos?.

Mientras tanto, disfrutemos con el espectáculo y del artículo: Vuelve la castidad.


Gracias a Lady Godiva por darme la pista del artículo en su blog.





Crónica del día del ¿orgullo? gay (exaltación de la anormosexualidad)

No, queridos lectores, ni he bebido ni me he fumado nada que no vendan en el estanco de la esquina. Casualidades de la vida me llevaron el pasado sábado a toparme con la Gran Vía madrileña durante tres largas horas, ruidoso escenario de ese zoo ambulante de algunas de las más raras especies que, bordeando el límite de lo humano, muestran sus culos con orgullo gorilesco incitando a la gran masa de gente medio-normal a compartir su vaciado de principios, que diría Jesús Lillo, para llenarse de estímulos químicos y musicales. Aunque el lunes tengan que guardar sus estrafalarios abalorios para el año que viene y enfundarse en un vestuario asquerosamente convencional, desayunar a toda prisa y meterse en el hediondo metro o el atasco para llegar al curro a las 08:30, que les quiten lo bailao.

Durante el tiempo que fui testigo del circo itinerante, cómodamente sentado en la terraza de una cafetería de moda, disfrutando de un gran café espresso bien azucarado y un aromático robusto Davidoff con mi impecable camisa de rayas azules −por supuesto sin bolsillo ni botones en el cuello como mandan los cánones de la moda del Barrio de Salamanca−, exclusivo pantalón rojo marbellí de la británica Barbour, y náuticos azules destruyepiés de la nada elitista Tex de Carrefour −quién me mandaría a mí− pasé por varios estados de ánimo, desde la preparación para la lucha de defensa de un posible linchamiento a causa de mi facha de pijo de derechas infiltrado en semejante ambiente, pasando por el puro asco ante la imagen de dos tíos besándose, hasta la más franca simpatía con todo un arcoiris de sentimientos intermedios.

Destacaré que me resultaron muy simpáticos los cubanos, los más encantadores sin duda −dos o tres grupos de divertidos habaneros me tiraron graciosamente los tejos mientras me reprochaban fumarme un puro dominicano− disfrutando de la sensación de libertad fuera del yugo del Monstruo de Birán, “El Tipo”, que dirían ellos. Admirables sin rodeos los cuerpos perfectos de algunos culturistas, fundamentalmente extranjeros; dignos de compasión los viejos decrépitos y los pobres solitarios mendicantes de una brizna de la soñada orgía de amor libre; y de desprecio las nekanes-bolleras que apartaban descaradamente a sus víctimas cuasiadolescentes por miedo a que se despertase en ellas una atracción sexual natural hacia el enemigo dominador, cuando pasaban junto a mi mesa, que les aguase la fiesta.



Si entre los especimenes con tienen pito y cataplines se observaba una distribución muy heterogénea de todas las tendencias y morfotipos, entre las machorras la polarización hacia el lado de las feas feísimas horripilantes, mal pero que muy mal hechas, gordas halitósicas con pelos como escarpias, y orgullosas arrabaleras, era realmente abrumadora. Creo que sólo vi dos docenas de seres humanos con chirri y tetas de verdad a las que atreverme a introducir en la Cienorgasmología. Pero como suele decirse que de todo hay en la Viña del Señor, no puedo negarles mi consideración, que bastante tienen con ser tan difíciles de mirar como son. Ninguna desde luego a su promoción de la anormosexualidad entre las débiles de mente.

Más chirriaron mis principios cuando vi niños entre los festejantes; en ese momento me acordé del padre denunciado por llevar a su hijo a correr delante de los mansos cabestros en los sanfermines del año pasado y pensé ¿nadie va a denunciar a esos padres por llevar a sus hijos a correr entre estos locos peligrosos? ¿No debería ser una fiesta exclusiva para mayores de edad? ¿Por qué no se programa a las dos de la mañana cuando el público infantil no corre peligro de ser escandalizado y pervertido?

Muriendo ya la fiesta, me vinieron a la memoria las subvenciones de Gallardón a este tipo de actos culturales con el sibilino propósito de limpiar de putas, chulos y camellos los alrededores de la célebre calle Ballesta, como ya hicieron estos simpáticos progres tontos útiles con el otrora sucio y abandonado barrio de Chueca, convertido hoy en refugio y símbolo de movimiento ideológico Gay, pero también del buen gusto estético y culinario, con el objetivo de adecentar el centro de Madrid hasta dejarlo impecable de cara a su candidatura olímpica.


Al final, otro espectáculo no menos deslumbrante, para mí incluso fascinante: un ejército de barredoras del Servicio de Limpieza 

Urgente con sus centelleantes luces naranjas comenzaron otra frenética danza, girando alocadamente entre las aceras, aparentemente sin orden como hormigas comunicándose el hallazgo de comida que otro batallón de sopladoras andantes les iba acumulando en la calle, enormes camiones-reina que engullían las toneladas de desperdicios que regurgitaban de sus amarillos estómagos las obreras, todos supervisados por una élite de impresionantes todoterrenos de alta gama con sus warning y sirenas activados.

Sólo un par de hermosas chicas, quizá lesbianas, se atrevieron a desafiar como el valeroso manifestante antisocialista de Tiananmen, a esta armada invencible cuando, casi impoluta la calle, aparecieron cuatro camiones imponentes cisterna en formación paralela ocupando todo el asfalto con sus chorros robotizados de agua reciclada, dándose entre bailes y risas el penúltimo baño antes de sumergirse en los cuartos oscuros de algún local de Chueca.

En treinta minutos no quedó rastro de la rebelión arcoiris ni de sus inmundicias. Todo volvió a la normalidad de la vida cotidiana. Esperemos que, como decía el papa Juan Pablo II, el torpe mal termine produciendo el bien y consigamos gracias al influjo de esta pobre gente ser la sede de las olimpiadas de 2016.




Ponte el culo por cabeza - La aberración progre de la semana

Desde su nacimiento, el siniestro socialismo ha intentado denodadamente descerebrar (más) a la chusma a fin de que entienda por las buenas o por las malas que su pseudo religión constituye la salvación eterna para su alma, y que las aberraciones que perpetra son por su bien individual y el bien del dios pueblo. Los nobles Gramsci y Lukacs ya probaron el método el siglo pasado instaurando un modelo de Educación para la Ciudadanía Zapateril y vaya si funcionó, los que tenemos la desgracia de formar parte de la Generación Baby Boom hemos sufrido una desorientación que ha llevado al mundo a convertirse en una especie de manicomio lleno de tontos útiles, para solaz del amigo Lenin y su imprescindible cohorte de sinmentes para los que todo está permitido, dando como resultado cosas como estas:

Esta guía va de culo
Estamos tan sistemáticamente desensibilizados por aberraciones como las muertes útiles para ganar elecciones de los socialistas, que estas cosas ya ni nos hacen mella. Pero no me negarán que es aberrante para quien no haya sido abducido por la secta. Pues aunque parezca increíble, “Esta guía va de culo” es el título de un folleto subvencionado con 359.000€, (560.000$ ó 59.732.574 pesetas) por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Expaña para promocionar el sano uso de la mierda en la ciudadanía, como en esta web cultural de Catetonia −en catetolán y expañol−, donde no sólo no recomienda la abstinencia en el consumo de drogas, sino que las promociona.
Por ejemplo, sobre los poppers -droga que se inhala- advierte sobre ciertos efectos nocivos aunque destaca implícitamente sus beneficios cual si se tratara de publicidad de un Sex Shop: «Te relaja y ayuda a que tú y el otro tío os pongáis cachondos». La guía Domina los culos enseña, en un capítulo titulado Meterse drogas por el culo, que "hay tíos que se meten drogas por su efecto anestésico. Esto se puede hacer con drogas en polvo o con pastillas disueltas en agua (speed, éxtasis, cocaína o heroína). De este modo, las drogas se absorben más rápidamente y pueden tener un efecto más potente".



O sea, que no pasa nada si te drogas aunque sea algo nocivo, porque lo realmente importante y valorable para todo ser humano evolucionado que se precie, es disfrutar a tope.

Si quieres que te la metan
En el capítulo «Si quieres que te la metan», la guía admite la posibilidad del consumo de drogas como si te estuvieses tomando unas cañas con los amigos: «Si te has metido drogas puede que alteren tu estado de conciencia... Es decir, que no te des cuenta del daño que te puede estar haciendo (desgarros o fisuras del tejido interno del colon)».
Una vez más, como en toda la guía, prevalece el placer sobre cualquier otro valor humano e incluso sobre la salud, aunque te destrocen el esfínter anal con un caballo o un calabacín de cuatro kilos.
La guía informa de un modo explícito, sobre prácticas sexuales tales como el «Scat», del que asegura que «embadurnar de mierda a alguien o jugar con ella no tiene riesgo de infección o reinfección para el VIH. Aun así, los juegos escatológicos pueden tener riesgo de infección para otras infecciones de transmisión sexual, como la hepatitis A.
No es que jugar con mierda sea algo malo en sí mismo, no te vayas a creer, sólo es que hay que tener cuidado no vayas a pillar la hepatitis, porque el SIDA no, tranqui, comemierda.

La web cultural para la juventud catetolana


Qué dirá de todo esto el ministro de Sanidad, el ilustre falsificador de su currículum Bernat Soria? Por cierto, la ministra de Defensa, la catetolana de la raja y el bombo ¿va a limitar también a los militares el acceso a esta web catetolana? Seguro que no, propondrá que lo incluyan en su formación militar para que aprendan a hacer el amor y no la guerra, que es lo que mola.

¡País de locos!



La aberración sexual progre de la semana (y lo que nos espera)

(Libertad Digital) Chicos de 14 años de un instituto de Móstoles (Madrid) son obligados a responder a un cuestionario tendencioso, construido como una caricatura de los prejuicios homofóbicos, para forzar latencias homosexuales en los chicos o para que acaben reconociendo la superioridad moral, psíquica, incluso económica de la homosexualidad.

El hermano de uno de estos alumnos es Pablo L. Torrillas, redactor de Diario de América, el periódico on line editado por Alberto Acereda, corresponsal de Libertad Digital para las Elecciones presidenciales en Estados Unidos, junto a David Jiménez y Pablo Kleinman.

Torrillas ha publicado en Diario de América la experiencia de su hermano escolar en el taller sobre Prejuicios y Estereotipos para chicos y chicas de 14 años en un instituto público de Móstoles.

Los alumnos –según cuenta este periodista– deben someterse a un interrogatorio del profesor con preguntas como "¿Es posible que la heterosexualidad sea sólo una fase que puedas superar?" o "¿Por qué insistes es ostentar tu heterosexualidad? ¿Por qué no puedes ser simplemente quien eres y mantenerte tranquilo?".

El cuestionario se denomina Invertir la situación: cuestionario para heterosexuales, del taller escolar Prejuicios y estereotipos, impartido en el instituto de Móstoles al que asiste el hermano del periodista Pablo L. Torrillas. Consta de 12 preguntas. Son las siguientes:



Taller: Prejuicios y estereotipos


Invertir la situación: cuestionario para heterosexuales (yo habría contestado como veis en las cursivas)
  1. ¿Qué piensas que causó tu heterosexualidad? - ¿Y a ti la lobotomía?
  2. ¿Cuándo y cómo decidiste que eras heterosexual? - ¿Y tú cuándo decidiste que eras un cerdo y enfermo mental malnacido?
  3. ¿Es posible que la heterosexualidad sea sólo una fase que puedas superar? - ¿Y tú la psicosis, la superarás algún día o serás siempre así de hijo de satanás hasta que te mueras de Sida?
  4. ¿Es posible que tu heterosexualidad se derive de un miedo neurótico a las personas de tu mismo sexo? - No, me sirve de miedo para alejarme de la basura como tú.
  5. Si nunca tuviste relaciones con una persona de tu mismo sexo, ¿no podría ser que lo que necesitas es un buen amante de tu mismo sexo? - Me basta con ver tu sucia intención para despreciaros, feo hijo de perra, ¿no te comes un rosco ni entre los moritos chaperos, verdad?
  6. ¿A quién has confesado tus tendencias heterosexuales? - ¿Pero no dices que no tengo que ser yo mismo, descerebrado? No necesito confesar nada, simplemente soy.
  7. ¿Por qué los heterosexuales se sienten obligados a llevar a los demás a su estilo de vida? - Yo no pretendo nada, aborto de batracio, eres tú el que está intentando reclutar carne joven.
  8. ¿Por qué insistes en ostentar tu heterosexualidad? ¿Por qué no puedes ser simplemente quién eres y mantenerte tranquilo? - ¿En qué quedamos, cerdo repugnante? ¿Soy, no soy o qué cojones?
  9. ¿Por qué ponen tanto énfasis en el sexo los heterosexuales? - Será porque tú lo digas, nosotros no nos metemos en cuartos oscuros, pedazo de sapo.
  10. Parece haber muy pocos heterosexuales felices. Se han desarrollado técnicas que podrían ayudarte a cambiar. ¿Has considerado la posibilidad de realizar una terapia de aversión? - ¡Qué va, si me encanta tener aversión a la gentuza como tú!
  11. Considerando la amenaza que suponen el hambre y la superpoblación, ¿podría sobrevivir la raza humana si todos fueran heterosexuales como tú? - ¿No has encontrado otra excusa más estúpida para llevarte al huerto a un chaval de 14 años, cerdo miserable?
  12. A pesar de la aprobación social del matrimonio, la tasa de divorcio es todavía del 50 % ¿Por qué hay tan pocas relaciones estables entre los heterosexuales? - Porque la mayoría de la gente ha perdido los valores hasta tal punto que los padres no linchan directamente a un pedófilo como tú.
Y luego dicen que estos maricones (algunos, los menos, afortunadamente) no buscan reclutar carne fresca. Aquí podéis ver alguna de las ilustraciones de los libros de texto de la asignatura Educación para la Ciudadanía. Aquí podéis ir a un post anterior relacionado con esta temática. Y aquí las disertaciones del homosexual antiprogre Luis Margol sobre el asunto. 

Y la cuestión final es: ¿Por qué estos iluminados se meten donde nadie les llama? ¿Por qué se empeñan en meterse en nuestras vidas? 


De un gran gobernante, los de abajo sólo conocen su existencia; al que no lo es tanto, le aman y le elogian; al que menos, le temen; al de inferiores cualidades, le cubren de denuestos. Si (el gobernante) no es hombre de palabra, nadie le tendrá confianza. El (buen gobernante) es cauto, mide en extremo sus palabras. Remata con éxito los negocios todos, y el pueblo llano dice: estamos en armonía con la Naturaleza. Lao Tse