Maniobras orquestales en la oscuridad del lecho
Un tipo de mujer difícil de manejar... ¡Ya cienorgásmica! III
¿Difícil de manejar? ¿Realmente?
Sexo, orgasmos, y coronavirus covid 19
Un tipo de mujer difícil de manejar II
Un tipo de mujer difícil de manejar I
La eyaculación femenina
Yo no creo en las meigas, pero haberlas, haylas, dice el refranero popular gallego. Con la eyaculación femenina pasa algo parecido, existe, pero es difícil dar con ella. Sin embargo, como veremos a continuación, no hay que preocuparse en absoluto, ni pensar que sólo si lo acompaña una eyaculación femenina, un orgasmo es pleno.
Un poco de ciencia: Al parecer –porque no está claro–, la eyaculación femenina es la eyección de líquido (así, en genérico) a través de los orificios de las glándulas de Skene, que pueden observarse en la imagen contigua.
Sin embargo parece que tampoco está claro por dónde sale el dichoso líquido, hasta el punto de que algunos de esos que van de listos, como estos rebobos, se lían y dicen, en contra de la obviedad que puede observarse en la imagen, que el liquidito sale por la uretra. A ver si nos aclaramos, o sale por la uretra o por los orificios de las glándulas de marras.
Visto lo visto, para no enredarnos en discusiones estériles, pasaremos por alto los detalles anatómicos y fisiológicos e iremos a lo importante.
Y lo importante es no concederle demasiada importancia. En toda mi larga y amplia vida sexual, antes y después de convertirme en cienorgasmólogo no he visto más de media docena de eyaculaciones, y seguramente exagero.
En lo que no exagero es en la cantidad de orgasmos que he producido a una mujer, cien por hora de punta, una media –insisto, seguramente estoy empequeñeciendo la realidad– de medio centenar por sesión, una sesión diaria, durante tres o cuatro años, ofrecen una nada despreciable cifra de 54.750 orgasmos experimentados por la misma mujer. Sí, has leído bien, ¡cincuenta y cuatro mil orgasmos! La operación es sencilla: 50 orgasmos * 365 días * 3 años = 54.750 orgasmos en tres años. Increíble, ¿verdad?
En la cresta de la ola (del orgasmo) inacabable
La capacidad sexual de las mujeres es mayor de lo que se pensaba
Crónica de la sesión de hoy. Orgasmos terroríficos
Para complacer a nuestra buena amiga casi cienorgásmica que me pide en un comentario que describa una "experiencia universal", voy a relatar la sesión de Cienorgasmología de hoy. Ya sabéis que este blog no es pornográfico, pero voy a tratar de ser lo más explícito posible en la descripción, rozando lo cochino, pero sólo con el ánimo de servir de ejemplo, nada de marranadas. Ojalá otros cienorgásmicos nos contaran sus aventuras, como antaño, sería muy instructivo, pero deben estar muy ocupados. Advierto que he calificado la sesión de hoy con un 8,75 sobre 10, o sea, que todavía queda margen de mejora, pero como veréis a continuación es de 8,75 sobre 1 para el común de los mortales, dicho esto sin ánimo de petulancia.
Hacer orgasmos con la mente
Tranquilos. Como ya explicamos cuando afirmamos que el tamaño no importa, las dimensiones de tu pilila no correlacionan con tu habilidad sexual y consecuentemente tampoco con el número de orgasmos que haces a tu partner. Para dominar la Cienorgasmología no hacen falta condiciones especiales, cualquier varón sano y normal puede lograrlo.
Al principio la técnica es esencial; mediante la técnica de los diversos toques podemos conseguir ir aumentando paulatinamente el número de orgasmos que hacemos a nuestra partner hasta llegar a hacerla cienorgásmica. Y eso es algo de lo que hoy por hoy sólo podemos presumir un centenar de personas en el mundo. La técnica de los toques consigue atrapar la mente (ver la sección en El Manual de Cienorgasmología) de la sorprendida mujer hasta llevarla fácilmente al éxtasis.
El orgasmo sísmico
En una reciente sesión cienorgasmológica, una de mis partners y yo descubrimos una nueva variante orgásmica femenina. Una variante, que no un tipo de orgasmo, para añadir a la lista que elaboramos en este post anterior, y al que pusimos por nombre "orgasmo terremoto" u "orgasmo sísmico", cuando nos pusimos a recapitular sus características, en un momento de descanso.
La sesión comenzó de forma magistral, con un orgasmo brutal producido simplemente por manipulación oral de uno de sus pezones ―así, de entrada―, que comenzó en menos de un minuto después de iniciado el trabajito. Todavía estábamos en pie, ya sin ropa, pero yo estaba lo suficientemente atento para darme cuenta de que aquella cienorgasmology session iba a ser gloriosa. Y ambos muy, muy excitados, deseosos de encontrarnos después de quince días sin vernos, lo cual, por supuesto, ayudó en cierta medida a que se resolviera tan rápida y fácilmente, aunque no de forma decisiva. En otras ocasiones me ha costado algo más, para ser sincero, pero nunca más de cinco minutos; me aburre mortalmente dedicar más tiempo a generar un orgasmo del tipo que sea.
El caso es que el abrumador éxito inicial me llenó de seguridad y confianza, las suficientes para permitirme centrarme sin miedos bloqueantes ―es importante que vayas quitándotelos a medida que entrenas― en la que ha sido una de las mejores sesiones de nuestra corta historia, con una gran variedad de orgasmos manipulados a mi voluntad, alguno dejado al azar... y la mayoría brutales, algunos de ellos de esos en los que te pide por tus muertos que pares, incapaz de seguir soportando tanto placer. Y entre ellos, el que nos ocupa hoy: el orgasmo sísmico.
Orgasmos de todos los gustos y colores. Sesión de muestra de lo que puedes conseguir con la Cienorgasmología
Comienza tu obra; comenzar es haber hecho la mitad.Comienza de nuevo, y la obra quedará terminada.
Cómo contar los orgasmos que haces a tu mujer
Una de las principales dudas, y motivo de burlas por más de dos mediocres y dos resignadas a la mediocridad de sus maridos, es la forma de saber si uno ya ha alcanzado el nivel que le permite presumir de pertenecer a la élite sexual del planeta, o lo que es lo mismo, ser todo un cienorgasmólogo.
Crear ondas hacia el orgasmo
Hoy, además de lo de siempre, vamos a culturizarnos un poco más, que no todo va a ser chingar. Veamos: la física afirma que los orbitales de los electrones que rodean el núcleo de los átomos deben ser coherentes, porque en caso contrario será rechazada la partícula que pretende formar parte de él sin que exista esa amistad.
Como se ve en la imagen de la derecha, en su parte izquierda, las ondas coherentes entre sí generan (la parte de abajo) una onda mayor con los mismos patrones que sus sumandos, mientras que a la derecha puede observarse cómo las ondas incoherentes se interfieren unas a otras hasta anularse (abajo nuevamente). Como veremos un poco más abajo, en la génesis de los orgasmos subyace la misma mecánica.
Acompasarte con sus sensaciones en el sexo oral
Ya hemos comentado alguna vez que la postura del misionero permitió un salto evolutivo enorme a la humanidad, porque puso la semilla de la relativa igualdad entre varones y mujeres. Gracias a la denostada postura, la mujer dejó de ser un mero objeto de la satisfacción sexual masculina vuelta de espaldas a cuatro patas como los animales y pasó a transmitir con sus expresiones faciales aquello que sentía, lo que obligó al varón a tenerla en cuenta precisamente por la imposición de la empatía sobre él, de modo que espejeaba sus expresiones de placer, indiferencia, despiste, dolor, desagrado… Las sentía en sí mismo. La Cienorgasmología, también lo hemos dicho ya, supone el siguiente salto evolutivo, pues obliga al varón a autocontrolarse y dedicarse de lleno al placer de su mujer antes que al suyo.
La batalla más dura. Mo gastes toda la munición o quedarás a merced de cualquier enemigo
Nunca, en toda mi vida de cienorgasmólogo, había experimentado un cansancio semejante. Estoy literalmente derrotado. No puedo ni con el aire de los pulmones.
Ni en mis tiempos mozos cuando competía y necesitaba entrenar ocho horas al día de vez en cuando he estado tan vacío de energía. Ni en esos días vacacionales de los principios de alguno de mis noviazgos cuando asaltaba a la correspondiente varias veces a lo largo del día por sorpresa, entremeses de los consabidos polvazos de justo después de despertarse, la interminable siesta y la noche antes de dormir y alguno suelto en mitad de la noche, medio en sueños, había sentido un aplatanamiento semejante.
El conocimiento implícito y explícito en la sexualidad 2ª parte
Decíamos en la entrada anterior y en la anterior que uno de los principales problemas a los que se enfrenta un ciernogasmólogo a la hora de lograr provocar cien orgasmos por hora a su mujer es la ausencia de feedback. Sin información o con información confusa proveniente de su mujer uno no puede manejar adecuadamente los instrumentos de la orquesta femenina, algo parecido a si un director de orquesta ejecutara su trabajo con tapones en los oídos o escuchando heavymetal a través de unos auriculares. ¿Cómo sabría si está dirigiendo bien?